El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua advierte sobre los riesgos de sufrir un desprendimiento de retina, ya que este no causa síntomas dolorosos y de no atenderse de inmediato, puede provocar ceguera.
Lo anterior lo dio a conocer el doctor Rodolfo Gonzalez Villalba, oftalmólogo adscrito al Hospital General Regional No. 1 (HGR No. 1), mejor conocido como Hospital Morelos en Chihuahua, dentro del marco del Día Mundial de la Retinosis Pigmentaria.
El especialista explicó que la retina es una capa ubicada en la parte posterior interna del globo ocular, la que tiene la función de capturar las imágenes y luz exteriores, transmitirlas en forma de impulsos eléctricos al nervio óptico para su interpretación y conformación de las imágenes en el cerebro. Es el tejido más importante del ojo.
Añadió que el desprendimiento de retina consiste en la ruptura de esta y permite el escape de gel vítreo que ocupa el centro del ojo y cumple la función de filtrar la luz. Al ocurrir esto, el gel vítreo se posiciona entre la retina y un tejido ó capa externa, llamada epitelio pigmentario, y es así que la sección desprendida no puede cumplir con su función adecuada ocasionando trastornos en la visión.
Resaltó que las lesiones que dan paso al desprendimiento pueden tener su origen a consecuencia de tumores, inflamaciones graves, agujero macular en pacientes con alta miopía, complicaciones de cirugías oculares previas, traumatismos en el ojo o retinopatía diabética.
Por lo tanto, comentó que si este padecimiento no se trata a tiempo, el desprendimiento puede avanzar hasta provocar la pérdida total de la vista, por eso es importante saber que si se ha sufrido con anterioridad o existen antecedentes familiares de esta enfermedad, el riesgo de sufrirla es mayor.
Aunque es difícil percatarse de su existencia debido a que no presenta síntomas dolorosos, sí existen manifestaciones que indican la disfuncionalidad del ojo y advierten la necesidad de visitar oportunamente al médico. Comúnmente parecen efectos inofensivos, pero debe preocupar si se aprecia:
- Visión de moscas volantes (sombras o puntos negros)
- Visión de destellos luminosos (aparecen cuando ya existe una rotura)
- Visión de una cortina negra que oscurece cierta parte del campo visual.
- Distorsión de imágenes
- Disminución importante y repentina de la agudeza visual.
Cualquiera de estos síntomas es motivo de consulta urgente con el médico, pues entre menos tiempo pase sin atención, mayor es la posibilidad de recuperarse.
Para ello puede acudir a los módulos de Atención Médica Continua en las unidades de Medicina Familiar o al área de urgencias del IMSS cercana a su comunidad.
Como medida preventiva, el Seguro Social exhorta a personas diabéticas, quienes tengan padecimientos visuales o cuenten con antecedentes familiares de éstos, para que acudan a revisiones oculares periódicas a fin de descartar o, en su caso, detectar a tiempo cualquier factor de riesgo y corregirlo oportunamente, mediante tratamientos que ofrece el Instituto.