Por instrucciones de la Secretaría de Salud federal, a partir de este jueves serán evaluadas, en el Hospital General Jesús Kumate de esta ciudad, 27 personas de la tercera edad quienes durante una cirugía de cataratas resultaron afectadas con una bacteria en el quirófano del Instituto de Salud Visual (Isvi), lo que les ocasionó pérdida de la vista y, en algunos casos, pone en peligro su vida.
Después de la revisión, en caso de ser necesario, las víctimas serán enviadas con especialistas en oftalmología del hospital Conde de Valenciana o la Clínica de la Ceguera en el DF.
El secretario de Salud estatal, Juan Lorenzo Ortegón, garantizó que los pacientes que presuntamente resultaron infectados con la bacteria pseudomonas tras la operación en la clínica Isvi de Cancún, recibirán apoyo.
De acuerdo con informes preliminares, sólo seis de las 27 presuntas víctimas pueden tener consecuencias por la infección y su vida estaría en riesgo, por lo que se decidió hacer una nueva evaluación médica para todos los afectados. Según los resultados se decidirán las acciones a seguir.
Incluso algunos pacientes valoraron la posibilidad de presentar una denuncia ante la Procuraduría de Justicia estatal por los hechos, pero no lo hicieron ante la promesa de la Secretaría de Salud y el gobierno de Quintana Roo que de que los apoyarán para atender sus problemas de salud.
Otros indicaron que platicarán sobre el tema hasta que un especialista les entregue un nuevo diagnóstico. Entre ellos está Natividad Méndez, Naty, José Tomás Pech, y Elena Ramírez, habitantes de Isla Mujeres.
En la página de internet del Isvi se promocionan como “el centro oftalmológico más grande, completo y accesible de Quinta Roo”.
Entre sus objetivos resalta el de convertirse en referente mundial “en el desarrollo de servicios de salud visual que contribuyan a eliminar la ceguera y discapacidad visual evitables”.
También cuentan con un apartado de una fundación, en la que se específica la forma de colaborar con el proyecto: a través del programa de voluntarios, donativos y servicio social.
En su cuenta de Twitter, la clínica publicó este miércoles un comunicado fechado el 15 de diciembre en el que aseguran que cuentan con los estándares más altos de calidad y no expondrían a sus pacientes a riesgos innecesarios.
Aunque no aclaran desde cuándo se abrió la clínica, detalla que “durante estos cinco meses” han practicado 135 cirugías, 90 (68%) han sido gratuitas a través de la fundación.
Se recorrió la zona donde se ubica la clínica y constató que pese a los sellos de clausura que colocó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), había tres personas adentro, quienes acomodaban documentos y que se ocultaron al detectar la presencia de alguna persona.
Fuente Notimex