El ídolo abre los brazos. El público en el Palacio de Bellas Artes exclama una ovación. Como si tuviera en las manos las voluntades de esas casi mil 500 personas, Juan Gabriel extiende el brazo derecho, abre la mano y parece que dejara volar un ave, y lo que surge es otra voz colectiva: los fans a los pies de este cantante con 40 años de trayectoria.
Los 25 metros de duela en el escenario, apenas suficientes para este mago de las emociones de cuatro décadas de los mexicanos: alegrías, esperanzas, anhelos, dolor, tragedia, desengaño y, sobre todo, la especialidad del talento suyo: la lealtad eterna en el amor.
El Palacio de Bellas Artes ha abierto su sala de espectáculos en honor de Alberto Aguilera Valadez (Parácuaro, 1950), para la presentación en concierto de este hombre cercano a todos los mexicanos que entonan sus canciones desde los 70.
Un Escudo Nacional encabeza la invitación de este concierto en homenaje y un logo que dice “Gobierno de la República”.
¿Así o más distinguido? En un balcón, los gobernadores de Chihuahua, César Duarte, y de Michoacán, Jesús Reyna García, los dos priístas.
Al Divo de Juárez le pagaron con recursos de dos estados, fue una contratación “de amigos”, aseguró la representante del cantautor, Silvia Urquidi, en llamada telefónica con EL UNIVERSAL.
“Lo compraron, es un evento privado que lo compraron los estados de Chihuahua y Michoacán, está contratado (…) él viene cobrando”, dijo Urquidi, lo que contrastó con lo que informó el gobierno de Chihuahua a través de un comunicado, sobre que la presentación del cantante sería totalmente gratuita.
“En su momento Alberto tenía ganas de venir a Bellas Artes, estos dos gobernadores que están tan cercanos a él, se enteraron; entonces ellos ¿qué es lo que hacen?, compraron el show y lo hicieron aquí en Bellas Artes, como festejo de sus 40 años de carrera, como diciendo ‘te homenajeamos’”, señaló Urquidi a este diario.
Ayer, entre el público había legisladores; gente de la administración de ambos gobiernos, de los estados que abrazan a Juan Gabriel, michoacano de nacimiento; juarense, y todo mundo sabe por qué. La estrella es Juan Gabriel, pero es cierto, se echa de menos a la gente que deslumbra, por nombre y figura, sean del mundo de los espectáculos (entretenimiento) y los no menos espectaculares personajes de la política. Los que están: cantan.
En fin. Es la noche de Juan Gabriel, en la catedral de los que han aportado a la cultura. Y sigue con su magia, que hace vibrar al público que a una seña, hace su voluntad: “…¡Queriiiidaaa!”.
Los acordes de la primera frase, del cantautor juguetón, de armonías alegres y luego de las experiencias del que ama. Juan Gabriel con su estilo a corazón abierto, voz potente, seguida por los Coros y Orquesta Internacional de las Artes y el mariachi de Mi Tierra.
Bellas Artes, el palacio de los murales, vitrales, esculturas, esta noche tiene otra expresión, las del corazón amoroso, de los mexicanos durante 40 años de Juan Gabriel. “…La diferencia es que yo sí te amaría…”.
Fuente: Red Política.
You must be logged in to post a comment Login