Al menos 16 personas murieron y otras 38 resultaron heridas este martes, cuando un contenedor cargado de explosivos estalló mientras las fuerzas de seguridad trataban de desactivarlo en Kandahar, en el sur de Afganistán, informaron fuentes oficiales.
La detonación ocurrió sobre las 12.00 hora local en una tienda de reparación de coches en Kandahar, capital de la provincia homónima, causando importantes daños materiales y la muerte de al menos 16 personas, dijo el portavoz del gobernador provincial, Dawood Ahmadi.
«Hay 16 personas muertas, incluyendo cuatro miembros de las fuerzas de seguridad, y 38 heridos, incluyendo 9 niños», agregó la fuente.
En un principio, el portavoz dijo que la explosión se había debido a la detonación de un coche bomba, pero posteriormente detalló que se trató de un contenedor lleno de explosivos y munición.
El portavoz de la Policía de Kandahar, Zia-ul-Rahman Duranai, explicó que las fuerzas de seguridad recibieron información de inteligencia sobre la presencia de un arsenal de explosivos y armas en un garaje.
Posteriormente, descubrieron que estaban dentro de dos contenedores de carga que estaban siendo utilizados como tiendas.
«Cuando nuestro equipo técnico abrió el primer contenedor había chalecos suicidas, munición y lanzagranadas. Había un segundo contenedor, los explosivos que estaban dentro detonaron al abrirlo», detalló la fuente, quien precisó que la detonación hizo también saltar por los aires el arsenal del primer contenedor.
Duranai precisó que entre los muertos se encuentran cuatro miembros de las fuerzas de seguridad, mientras que entre los heridos hay policías y efectivos del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en inglés), la principal agencia de inteligencia afgana.
Ningún grupo insurgente ha reclamado todavía la autoría de la acción.
Hace tres semanas, 11 niños murieron y otras 17 personas resultaron heridas, entre ellas 5 soldados rumanos de la OTAN, en un ataque suicida contra un convoy de las fuerzas aliadas en la provincia de Kandahar.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, el Gobierno de Kabul ha ido perdiendo terreno ante los talibanes hasta controlar apenas un 56 % del país, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.