Conecta con nosotros

Resto del mundo

Al menos 42 muertos en Irán por beber alcohol adulterado

Al menos 42 personas han muerto y alrededor de 460 han sido hospitalizadas por beber alcohol adulterado de contrabando en las últimas tres semanas en Irán, donde su consumo y producción está prohibido, de acuerdo con un reciente balance dado a conocer por las autoridades de salud.

El portavoz del Ministerio iraní de Salud, Iraj Harirchi, precisó que la mitad de los internados continúan en diferentes centros hospitalarios y que 16 pacientes sufrieron ceguera y unos 170 fallos renales.
Indicó que la razón de tantas muertes fue el empleo de metanol para producir bebidas alcohólicas, posteriormente distribuidas en el mercado negro.

“El metanol no puede distinguirse del alcohol por el gusto. Es una sustancia muy peligrosa que puede provocar ceguera y la muerte”, advirtió Harirchi, citado por la agencia de noticias ISNA.

Destacó que el 93 por ciento de los afectados en cinco provincias de Irán son hombres y que la víctima mortal más joven es una chica de 19 años.

Según el servicio de emergencias, la mayoría de los casos se han concentrado en la sureña provincia de Hormozgan, aunque también en las provincias de Jorasán Norte, Fars y Alborz, lo que hace pensar que hay una amplia red de distribución.

La Policía de la costera ciudad de Bandar Abbas detuvo la semana pasada una pareja por presuntamente producir alcohol casero, el cual era distribuido por una tercera persona en diferentes puntos del país.

El consumo de alcohol está prohibido en Irán y se castiga con multas e incluso palizas, de acuerdo con las leyes locales, sin embargo, algunos iraníes recurren a bebidas alcohólicas caseras baratas o de contrabando para sortear las restricciones.

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto