Ninguna ciudad de Francia está libre de la amenaza terrorista. La noche de este jueves, poco antes de las 23 horas, un camión se ha lanzado sobre centenares de personas que disfrutaban de los fuegos artificiales en el Paseo de los Ingleses de Niza, el paseo marítimo y centro turístico de la ciudad, un punto de encuentro para vecinos y visitantes que disfrutaban de las celebraciones del 14 de julio. Las últimas cifras oficiales facilitadas por el Ministerio de Interior galo y citadas por el canal BFM TV apuntan a 84 muertos y un centenar de heridos, 18 de ellos en estado crítico.
Testigos del atentado en Niza: «Los restos volaban por todos lados, un caos absoluto, la gente gritaba»
Germán Carbonell es un ciudadano español que trabaja en Niza y que vivió en primera persona el horror del ataque terrorista de la noche del jueves. «Estábamos justo enfrente. Empiezo a ver la llegada del camión y hasta que se detiene transcurren unos 30 metros«, narró Carbonell en los micrófonos de Onda Cero, aún estremecido por el rastro de muerte en las calles de la ciudad de la Costa Azul.
«Escucho a la gente gritar tras los atropellos. Luego el vehículo se para y el conductor saca el brazo. Llega la policía y comienza a disparar. Se acerca otro hombre, no uniformado. Intenta empujar a alguien en la cabina, pero no se ve que porte ningún arma», detalló Carbonell, que «gracias a Dios», pudo llegar a casa sano y salvo.
«Cuando llegan los disparos, todos empezamos a correr. Yo sólo pude ver al conductor», relató este hombre, aún incrédulo por cómo los terroristas pudieron atravesar los controles de seguridad del 14 de julio, fiesta nacional francesa.
«Había más refuerzo policial que otros días, con miembros militares, además de la policía nacional y local. La zona de la Promenade estaba acordonada y era difícil acceder a ella. ¿Cómo ese camión llega hasta allí sin que nadie pueda evitarlo?».
«Se estrelló a toda velocidad»
«Era un caos absoluto, la gente gritaba», ha contado también un periodista de la AFP presente en el Paseo de los Ingleses.
Un camión blanco «se estrelló a toda velocidad contra las personas que empezaban a irse» del Paseo de los Ingleses donde habían acudido para ver los fuegos de artificio con los que se celebra la fiesta nacional que conmemora la toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa, contó Robert Holloway.
Este lugar turístico ubicado en la costa del Mediterráneo estaba repleto de gente la noche del jueves. Tanto los residentes de la ciudad, como los veraneantes que se desplazan a la Costa Azul se habían congregado para ver los fuegos artificiales.
El fiscal, Jean-Michel Prêtre, dijo que el camión circuló durante dos kilómetros en medio de la multitud, arrollando a los paseantes.
«El camión pasó justo al lado mio y sólo tuve unos pocos segundos para ponerme a salvo», contó el periodista, todavía muy conmocionado por el incidente.
«Salté hacia un lado» para evitar al camión, indicó.
«Los restos volaban por todos lados e incluso tuve que protegerme la cara», agregó.
Después, todo «era un caos absoluto». «La gente gritaba», recordó el periodista y apuntó que «un camión de este tamaño que efectúa una trayectoria en línea recta», parece ser «un acto deliberado».
Menos de una hora después del incidente, la prefectura de los Alpes Marítimos pidió a la población que permaneciera en sus domicilios.
EFE