Los albergues en Tijuana están saturados de migrantes y no tienen capacidad de recibir la afluencia de más centroamericanos, quienes podrían llegar a México de Estados Unidos, como lo ha planteado el gobierno de Donald Trump.
La política del gobierno del presidente de EU, anunciada el 20 de diciembre, plantea devolver a los migrantes no mexicanos que crucen la frontera sur de Estados Unidos para que esperen en México mientras se procesan sus solicitudes de asilo en los tribunales de inmigración de ese país.
El portavoz de la cancillería mexicana, Roberto Velasco, dijo el viernes que Estados Unidos enviaría de manera unilateral un primer grupo de centroamericanos a territorio mexicano a través de Tijuana.
Defensores de derechos humanos en Tijuana aseguran que los albergues no estarían preparados para recibir a grandes grupos y los migrantes que viven en ellos desde hace meses están preocupados sobre lo que sucederá ahora con sus propios casos, mientras más personas siguen llegando.
José María García, director del albergue juventud 2000 en Tijuana, dijo que están a su máxima capacidad y no podrían alojar a los que vayan regresando de Estados Unidos.