El gabinete de la canciller alemana, Angela Merkel, aprobó el martes planes para que Alemania se una a la campaña militar contra militantes de Estado Islámico en Siria, en un hito para el país, que se resistió por largo tiempo a jugar un papel directo en el conflicto.
En respuesta a una petición de Francia tras los ataques del 13 de noviembre en París en que murieron 130 personas, el Gobierno de Merkel acordó enviar aviones de reconocimiento Tornado, aeronaves de reabastecimiento de combustible, una fragata para proteger a un portaaviones francés y hasta mil 200 soldados a la región.
Alemania no se unirá a Francia, Estados Unidos y Rusia en los ataques aéreos en Siria, pero la medida es significativa debido al historial de posguerra del país de evitar involucrarse en conflictos militares extranjeros y al recelo de los votantes acerca de implicarse en el conflicto de Oriente Medio.
Alemania no bombardea, envía aviones de reconocimiento», resaltó el portavoz de Defensa, Jens Flosdorff.
Una carta de los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa dijo que el despliegue buscará impedir «actos terroristas» del EI, así como apoyar a Francia y a otros socios en su lucha contra el grupo extremista islámico, que controla grandes territorios en Siria e Irak.
La propia canciller, en un comparecencia junto al primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, fue preguntada sobre si se trata de una «misión de guerra» y se limitó a señalar que es «una misión militar».
La ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, intentó tranquilizar a los votantes diciendo que Alemania no fue arrastrada a la guerra en contra de su voluntad, sino que tomó una decisión consciente de involucrarse.
También dejó claro que no habrá cooperación entre fuerzas alemanas y el presidente sirio, Bashar al Assad, o sus tropas.
Lo principal es que no habrá cooperación con Al Assad ni con tropas bajo su mando», aseguró, aunque no descartó incluir a partidarios del gobernante sirio en una solución a largo plazo para el país.
La misión está limitada inicialmente a un año, como ocurre por regla general con las operaciones en el extranjero del Bundeswehr (Fuerzas Armadas germanas), y será sometida previsiblemente esta misma semana al voto del Parlamento.
El Bundestag, o cámara baja del Parlamento, debatirá el asunto el miércoles y podría someterlo a votación más tarde en la semana. Es muy probable que la moción sea aprobada debido a la amplia mayoría que tiene la gran coalición de Merkel de conservadores y socialdemócratas.
El Consejo de Ministros alemán, que ha tardado menos de una semana en responder a la petición de ayuda que planteó a Merkel el presidente francés, François Hollande, tras los atentados de París, aprobó también hoy ampliar su misión en Mali, así como ayuda médica inmediata en caso de eventuales desastres de grandes dimensiones en Francia.
El Ejecutivo de Berlín había anunciado el envío de hasta 650 soldados a Mali, que se sumarían a los 200 ya desplegados allí, con el objetivo de liberar a Francia de cargas en la estabilización de ese país africano.
Fuente Excelsior
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