Una mujer de 19 años de edad identificada como Alexee Trevizo abandonó a su bebé recién nacido adentro de un contenedor de basura después de haber dado a luz en el baño de un hospital.
Según el Departamento de Policía de Artesia, Alexee Trevizo declaró ante las autoridades haber dado a luz a su bebé en el baño del nosocomio y posteriormente lo colocó en el basurero, donde más tarde murió por asfixia.
¿Cómo sucedió todo esto?
La joven declaró que acudió al hospital debido a un fuerte dolor de espalda, no obstante, se llevó una gran sorpresa con los doctores, pues le comentaron que tenía nueve meses de embarazo, noticia que la dejó impactada, ya que ella supuestamente desconocía esto por completo. Horas después, la joven Alexee se escondió en un baño y tuvo al bebé sin darle aviso a los doctores.
Luego de percatarse que la joven de 19 años ya no estaba embarazada, el personal del hospital dio aviso a las autoridades, quienes arribaron de inmediato al nosocomio. Miembros del lugar procedieron a buscar al recién nacido, pero no tuvieron éxito.
Mas tarde, el personal de limpieza notó que la bolsa de basura pesaba más de lo normal, procedió a inspeccionarla y vio ahí adentro al bebé muerto.
Ante el arribo de las autoridades, la joven de 19 años declaró que el bebé salió de su cuerpo y no supo qué hacer, por lo que decidió ponerlo adentro del contenedor de basura y abandonarlo en los baños.
Lo siento, se me salió y no supe qué hacer… Solo tenía miedo, no era llanto ni nada», declaró a los policías, quienes se encontraban presentes en uno de los cuartos de hospital.
Alexee Trevizo declaró que desde un inicio no estaba embarazada, por lo que procedieron a realizarle una prueba de laboratorio, donde se dio a conocer que había estado en etapa de gestación.
¿Qué ocurrió con el bebé?
Después de haber sido encontrado adentro del contender, el bebé ya no presentaba signos vitales; el recién nacido murió por asfixia. La joven Alexee fue acusada de asesinato en primer grado.
Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.
Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.
En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.
Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.
Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.