La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos y canadienses ha desatado una crisis diplomática sin precedentes.
Trump justificó la medida afirmando que «no queda margen para México ni para Canadá», y añadió que las tarifas entrarían en vigor de inmediato. Esta política ha generado reacciones inmediatas, como la respuesta del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien anunció medidas recíprocas contra bienes estadounidenses.
En el caso de México, el presidente estadounidense vinculó directamente la aplicación de aranceles con el combate al tráfico de drogas y la migración irregular.
Trump ha señalado que es necesario «parar el alud de fentanilo y otras drogas que están entrando a raudales a Estados Unidos». A pesar de los esfuerzos de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, para reforzar la vigilancia fronteriza con el despliegue de 10.000 elementos de la Guardia Nacional, la administración de Trump sigue considerando insuficientes estas acciones.
Donald Trump impone aranceles del 25% por ciento a México Créditos: Quinto Poder
Advertencias militares y declaraciones alarmantes
El discurso de Trump ha escalado más allá de las sanciones comerciales. El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, advirtió que su país podría tomar acciones militares «unilaterales» contra los cárteles mexicanos. Esta declaración se dio en el contexto de una llamada con altos mandos mexicanos, quienes, según reportes de The Wall Street Journal, se sintieron «sorprendidos y enojados» ante la advertencia.
Stephen Miller, asesor de Seguridad Nacional de Trump, reforzó esta postura al dejar claro que el gobierno estadounidense está dispuesto a desplegar todos los recursos necesarios para enfrentar a los cárteles mexicanos, describiendo esta estrategia como una «misión militar».
Stephen Miller, asesor de Seguridad Nacional de Trump Créditos: Gage Skidmore
«El presidente Trump está desplegando un enfoque multifacético para poner fin a los delitos de los migrantes, sellar la frontera sur, repeler la invasión y cerrar las redes de tráfico, las redes de contrabando y ahora las organizaciones terroristas extranjeras en forma de cárteles criminales y pandillas transnacionales», declaró Miller.
Respuesta de México: soberanía y dignidad en juego
Frente a esta creciente presión, la presidenta Claudia Sheinbaum ha insistido en que México no aceptará una sumisión ante las decisiones unilaterales de Estados Unidos. «Si permanece [el 25% de tarifas], nosotros también tenemos que tomar decisiones importantes para el futuro del país. No son menores, son decisiones sustantivas porque tenemos que defender la soberanía y la independencia de México», afirmó Sheinbaum desde Palacio Nacional.
La mandataria también ha dejado abierta la posibilidad de diversificar las relaciones comerciales de México para disminuir su dependencia del mercado estadounidense. «Si es necesario buscar otros socios comerciales, lo haremos, todo para proteger a México y a los mexicanos en el marco de nuestra soberanía y de la dignidad», subrayó.
La presidenta Claudia Sheinbaum prepara mitín en respuesta aranceles de Trump Créditos: Especial
¿Una intervención militar en el horizonte?
Las declaraciones de Trump y sus funcionarios han dejado abierta la posibilidad de una intervención militar en México. La reciente entrega de 29 capos mexicanos a Estados Unidos ha sido interpretada como una medida desesperada para evitar una escalada en el conflicto, pero no parece haber satisfecho las demandas de la administración estadounidense.
«Es hora de que EEUU le haga la guerra a los cárteles«, expresó Trump durante su discurso , dejando en claro que la posibilidad de una acción armada no está descartada.
Mientras tanto, la presidenta Sheinbaum ha convocado a un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México para el próximo 9 de marzo, donde se espera que informe sobre las medidas arancelarias y no arancelarias que México impondrá en respuesta a las políticas de Trump.
«Sea una u otra la decisión, el evento del domingo va, y sí tiene que ver con la soberanía nacional, porque es la capacidad de México de tomar sus decisiones en forma soberana», afirmó Sheinbaum.
El Gobierno de México informó que, del 20 de enero al 17 de diciembre, se registraron 145 mil 537 repatriaciones de ciudadanos mexicanos desde Estados Unidos, tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y el endurecimiento de la política antimigratoria en ese país.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, dio a conocer las cifras durante una conferencia de prensa, en la que precisó que 116 mil 156 personas fueron repatriadas por vía terrestre y 29 mil 381 por vía aérea. Estas acciones se realizaron en el marco de la Estrategia Nacional de Repatriación México te abraza.
De acuerdo con la funcionaria, 99 mil 924 personas aceptaron ingresar a alguno de los centros de atención habilitados por el gobierno federal. En el caso de las 45 mil 613 que optaron por no hacerlo, señaló que también se les brindó apoyo consistente en alimentación, acceso a llamadas telefónicas, orientación jurídica y ayuda para su traslado a su lugar de origen.
La red de atención opera a través de nueve centros distribuidos en siete entidades del país. Los retornos terrestres se concentran en los estados fronterizos de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas, mientras que la atención aérea se ofrece en Chiapas y Tabasco.
En este contexto, el 18 de diciembre, durante la conmemoración del Día Internacional del Migrante, la presidenta Claudia Sheinbaum se refirió a la situación de las comunidades migrantes y lamentó lo que calificó como una creciente criminalización de este sector. Durante su conferencia matutina, respondió a mensajes recientes de Donald Trump y del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, quienes han promovido deportaciones masivas y la construcción de barreras fronterizas.
La mandataria sostuvo que la migración es un fenómeno motivado por la necesidad y no por una decisión voluntaria, y afirmó que las políticas de persecución carecen de humanidad. Señaló que, desde su perspectiva, las soluciones de fondo deben basarse en la cooperación internacional, el desarrollo económico, la inversión en los países de origen y la reducción de la desigualdad.
Sheinbaum reiteró que la postura del Estado mexicano será la protección de los derechos humanos y la oferta de alternativas consideradas dignas, como el acceso al empleo o la repatriación voluntaria. Estas declaraciones se dan en un escenario marcado por el incremento en las repatriaciones de connacionales durante 2025.