Con este dato, el presidente pidió una explicación al gobernador de aquella entidad, el republicano Greg Abbott.
Ciudad de México. – El Gobierno de México ha confiscado cerca de 50 mil armas de contrabando durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), el 70 por ciento de ellas de Estados Unidos y la mitad de estas del estado de Texas, según afirmó este martes el presidente.
«Hemos decomisado en lo que va del sexenio casi 50 mil armas. ¿Y saben la mitad de dónde proviene? El 70 por ciento de Estados Unidos, pero de ese 70 por ciento de Estados Unidos, la mitad de Texas», afirmó el mandatario este miércoles en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano exigió una explicación al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, con quien ha chocado por sus políticas antiinmigrantes, como la instalación de boyas en el fronterizo río Bravo o Grande y el cerco de púas que ha provocado la muerte de migrantes.
«¿Qué me responde a esto el gobernador de Texas? La mitad de todas las armas que entran de Estados Unidos a México provienen de Texas”, remarcó el presidente.
Detener el tráfico de armas de Estados Unidos a México ha sido uno de los principales reclamos del Gobierno de López Obrador, que en agosto de 2021 demandó a 11 empresas estadounidenses que fabrican y venden armas, a las que acusa de negligencia por facilitar que caigan en manos de criminales mexicano.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, afirmó en enero pasado que en una reunión con funcionarios en Washington advirtieron sobre la presencia en México de armas de uso exclusivo del Ejército de Estados Unidos, aunque el embajador estadounidense, Ken Salazar, negó que fuesen propiedad de las Fuerzas Armadas.
La tensión entre Estados Unidos y México se ha elevado porque, además del creciente tráfico de fentanilo y los niveles récord de migración, las elecciones presidenciales de ambos países coinciden este 2024.
López Obrador reiteró ahora su reclamo tras criticar a los políticos estadounidenses por proponer cerrar la frontera común si crece la migración irregular y por sugerir que designarán como terroristas a los cárteles mexicanos para usar al Ejército para combatirlos.
‘México no es democrático ahora’: Ernesto Zedillo crítica el gobierno de Sheinbaum
Ernesto Zedillo cuestionó las políticas de Claudia Sheinbaum y afirmó que México no es actualmente el país más democrático del mundo.
Ciudad de México.- En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el expresidente Ernesto Zedillo reflexionó sobre el panorama político y democrático que atraviesa la República Mexicana.
En el evento, afirmó que, aunque el país está enfrentando desafíos importantes, estos momentos también deben verse como una oportunidad para lograr avances hacia una democracia más sólida y funcional.
Zedillo contrastó sus ideas con una declaración reciente de la presidenta Claudia Sheinbaum, en la cual aseguraba que “quizá México sea el país más democrático del mundo”.
El expresidente señaló al respecto: “No es el país más democrático del mundo ahora”, pero si esa es su aspiración, y es una en la que estoy seguro, todos los mexicanos la respaldaríamos con gran entusiasmo.
Nuestra presidenta, que haga lo necesario para que, efectivamente, cumpla con lo dicho en su declaración y sea incluso una mejor democracia que hoy, y mucho mejor de lo que ha sido en estos últimos meses”.
Durante su intervención, el exmandatario lanzó fuertes críticas al actual gobierno morenista, calificando como preocupante el proceso de debilitamiento de las instituciones democráticas.
Aseguró que el país no debe transformarse en una “autocracia de partido hegemónico” ni depender de un “caudillo” con poder absoluto desde la presidencia.
Entre sus propuestas, Zedillo sugirió que se incluyan artículos transitorios en la Constitución para pausar las recientes reformas que, en su opinión, amenazan la democracia y el Estado de derecho.
Propuso, además, eliminar la figura de revocación de mandato, calificándola como una “barbaridad” que carece de sentido en un sistema presidencialista.
Finalmente, instó a Sheinbaum a gobernar con autoridad y bajo las reglas democráticas para fomentar la unidad nacional y reconstruir las instituciones que, aunque imperfectas, sostuvieron la democracia en México en las últimas décadas