La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció un ambicioso plan de inversión de al menos 40 mil millones de pesos para fortalecer la operación de aeropuertos bajo su administración, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), así como para el desarrollo y operación del Tren Maya. Este desembolso se realizará a través de su empresa pública Olmeca-Maya-Mexica.
El proyecto forma parte de un presupuesto total de 151.9 mil millones de pesos asignado al Ejército Mexicano para 2025. De esa cantidad, 104 mil 571 millones estarán destinados a gasto corriente, mientras que 47 mil 423 millones serán utilizados para proyectos de inversión, incluidos los mencionados aeropuertos y el Tren Maya.
Además de estas inversiones en infraestructura, Sedena destinará 7 mil 400 millones de pesos para mejorar la operación de sus comandancias, equipo militar, infraestructura y programas de educación en sus academias. Este rubro busca modernizar y optimizar las capacidades logísticas y operativas de las fuerzas armadas.
Otro de los objetivos es fortalecer la producción de uniformes militares. Para ello, la secretaría planea solicitar 4 mil 200 millones de pesos adicionales, destinados a aumentar la capacidad de producción de su fábrica de vestuario, con lo que buscan garantizar el abasto de equipamiento a las tropas.
La empresa Olmeca-Maya-Mexica, creada para gestionar proyectos estratégicos, será clave en la operación de 12 aeropuertos estatales además del AIFA, así como en la administración del Tren Maya, uno de los proyectos insignia del gobierno actual.
El plan refleja la creciente participación del Ejército en la gestión de infraestructura estratégica para el país, consolidando su papel como un actor clave en sectores tradicionalmente manejados por entidades civiles. Sin embargo, también ha generado críticas en torno a la militarización de servicios públicos y su impacto en la transparencia y rendición de cuentas.
Con esta inversión, el gobierno federal apuesta por el fortalecimiento de proyectos que buscan impulsar el desarrollo económico en el sureste del país y mejorar la conectividad aérea y ferroviaria a nivel nacional. Habrá que seguir de cerca el ejercicio de estos recursos para evaluar su impacto real en el crecimiento y bienestar de la población.