Recientemente un supuesto líder de «Los Ardillos» ventiló que este grupo criminal, presuntamente, financió la campaña presidencial de López Obrador en 2006
Ciudad de México. – El presidente Andrés Manuel López Obrador,descartó tener vínculos con el crimen organizado y, puntualmente, haber recibido dinero de “Los Zetas” en su campaña presidencial de 2006.
En su conferencia de prensa de este viernes 16 de febrero, el mandatario habló de la investigación presentada por el periodista Carlos Loret de Mola, a quien le pidió pruebas de lo dicho por un supuesto líder de ‘Los Ardillos’.
“Loret ahora fue a entrevistar a un jefe de una banda que le dijo que yo había recibido o me habían entregado recursos, o habían aportado a la campaña del 2006, y todo un gran despliegue informativo. Pruebas, ¿dónde están las pruebas?”, exigió.
López Obrador se mofó de la grabación expuesta por el comunicador mexicano, y aprovechó para hacer referencia de la supuesta hacienda que Loret tiene en Valle de Bravo, misma que acusa poseer un costo de millones de pesos.
“Yo creo que eso (la grabación) lo hizo ahí en donde tiene su hacienda, aquí en Valle de Bravo, debe de tener ahí los sets de televisión, cuando hacía lo de García Luna y todo. Él es el que tiene que darme una explicación cómo es que se hizo tan millonario, tan rico”, respondió.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México | Archivo ABC Noticias
Recientemente el portal de noticias, Latinus, publicó una entrevista en la cual aparece un supuesto líder de “Los Ardillos”, quien mencionó que hace 18 años López Obrador recibió apoyo y dinero de parte de “Los Zetas”, específicamente del narcotraficante, Omar Treviño Morales, mejor conocido como “El Z-42”.
“Cuando yo anduve en Michoacán, a la llegada del Z-42, me manda a traer a Nueva Italia (…) y me dice que tenía yo que venir a hacer política a mi región por Andrés Manuel López Obrador porque ellos (Los Zetas) estaban pagando la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador por el PRD”, dijo el presunto criminal.
Alcaldes de Morena tendrán que ir a clases para aprender a gobernar y rendir cuentas
Con el objetivo de evitar malos manejos, gobiernos alejados de la ciudadanía y administraciones sin resultados, la dirigencia nacional de Morena implementará un programa obligatorio de capacitación para los más de 800 presidentes municipales electos bajo sus siglas en todo el país.
La medida contempla la firma de un convenio con una institución académica reconocida, a fin de profesionalizar el ejercicio de gobierno municipal. Los ediles deberán asistir a clases que les enseñarán desde cómo elaborar y aplicar presupuestos correctamente, hasta cómo actuar dentro del marco legal que establece la Auditoría Superior de la Federación.
El programa también exige que cada lunes los alcaldes abran las puertas de sus oficinas para audiencias públicas con la ciudadanía, en conjunto con sus gabinetes, reforzando el principio de cercanía con la gente que promueve el partido.
Además de un 80% mínimo de asistencia a las clases, los alcaldes serán evaluados periódicamente en función de un plan de estudios que se definirá una vez que se formalice el convenio educativo.
Estas propuestas serán votadas durante la sesión del Consejo Nacional del partido, programada para el domingo 20 de julio en la capital del país. También se discutirá la creación de una Comisión Evaluadora de Incorporaciones, como respuesta a la controversia por la posible adhesión de figuras políticas provenientes de otros partidos, lo que ha generado tensiones internas.
Se espera que la comisión esté integrada por miembros clave del partido, incluyendo a su dirigencia nacional, el responsable de organización y figuras ideológicas cercanas al movimiento.
Por otra parte, se impulsará la instalación de más de 71 mil comités territoriales en cada sección electoral del país, como parte de una estrategia de organización rumbo a futuras elecciones.
Finalmente, también se contempla la conformación de un Consejo Consultivo que agruparía a personalidades del ámbito intelectual, académico y político, con el propósito de asesorar en la toma de decisiones estratégicas para el partido.