Poco más de un año después de haber desatado una tormenta política por un breve saludo a Consuelo Loera, madre de Joaquín el Chapo Guzmán, el presidente Andrés Manuel López Obrador regresa a una de las regiones que ha servido de hogar a varios capos mexicanos, Badiraguato.
Esta región localizada en Sinaloa será visitada por el mandatario el próximo viernes 30 de julio, por tercera vez en lo que va de su gobierno, con el pretexto de supervisar el tramo carretero que va de Badiraguato-Guadalupe y Calvo.
En la agenda también está planeado que el presidente toque la capital sinaloense, donde hace dos años su gobierno intentó capturar al hijo de el Chapo.
(Foto: Twitter)
Badiraguato, identificado como un gran invernadero de la droga, ha sido uno de los principales núcleos del programa social de López Obrador, Sembrando Vida. Tras la caída de Joaquín el Chapo Guzmán el triángulo, la sierra y el pueblo de Badiraguato, en Sinaloa (noreste) se quedaron huérfanos. Al menos así lo interpretó la población y hasta las autoridades, quienes advirtieron que el cultivo de droga es la única forma de vida de este pueblo de 32, 000 habitantes.
La propuesta de Obrador fue duramente criticada por los ecologistas, pero al parecer la invención de su proyecto por fin ha rendido frutos. Según las cifras, al menos 29 mil sinaloenses se han beneficiado de Sembrando Vida buscando generar una referencia distinta al Chapo.
Desde hace años, el Chapo ha sido el rey de la región. Según asientan diversas investigaciones, el fundador del Cártel de Sinaloa organizó uno de los negocios de tráfico de drogas más lucrativos en la zona. Tan fue así, que se convirtió en el enemigo público número uno de los gobiernos de México y Estados Unidos.
(Foto: REUTERS/Edgard Garrido/File Photo)
Badiraguato, un pueblo pintoresco y agrícola de difícil acceso en los límites del Triángulo Dorado, región comprendida entre los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, ha sido cuna de algunos de lo más notorios y exitosos traficantes de drogas:
Joaquín el Chapo Guzmán Loera, de 63 años, y sus aliados del Cártel de Sinaloa, Rafael Caro Quintero, Ismael el Mayo Zambada y Juan José Esparragoza, alias el Azul, los tres entrados en los setenta.
El pueblo, que se extiende hasta escarpadas laderas donde las condiciones pueden ser muy básicas, tiene poco más de 32 mil habitantes de los cuales oficialmente el 75 por ciento vive en la pobreza.
Sin embargo, esto no lo exenta de tener dispersar algunas señales de riqueza como grandes casas con portones, autos nuevos y un parque recreativo gratuito construido a la orilla de un río.
En 2015, al menos la mitad de los habitantes de Badiraguato cultivaban mariguana, la misma droga que Guzmán sembró junto con su padre cuando era un niño pobre de la Sierra en el poblado de la Tuna, mucho antes de que se hiciera tan rico y la revista Forbes lo incluyera en su lista de multimillonarios.
Con algunas de las tierras más ricas de México, Sinaloa se convirtió en el mayor productor de mariguana a inicios del siglo pasado, y después, de opio y heroína, luego de que emigrantes chinos trajeron las semillas al cruzar el Pacífico.