En el marco de la Reunión 2015 de la Conferencia Nacional de Municipios de México, en la que asistieron el gobernador del Estado de Chihuahua, César Duarte Jáquez, el secretario de Desarrollo Social Federal, José Antonio Meade Kuribreña y la secretaria de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, así como Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad, el director de Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Roberto Ramírez de la Parra, explicó diversas líneas de acción:
La primera de ellas es la adecuación de las reglas de operación para que a partir de 2016 los municipios tengan un acceso más directo para las obras de infraestructura hidráulica y acciones a favor de la población.
La segunda es tener una mayor eficiencia en los organismos operadores de agua, buscar la disminución en las fugas, porque en esa medida se tendrá una mayor disponibilidad del vital líquido.
Se dará hasta un 15 por ciento más a los organismos operadores que cuenten con un Consejo de Operación integrado al menos en un 50 por ciento por ciudadanos, así como los que implementen un mecanismo de capacitación para su personal, lo cual redunda en el eficiencia de esta instancia dentro de los municipio.
El director de Conagua señaló que el acceso fácil al agua en el país ya se terminó, por lo cual un buen esquema de cobro es fundamental para contar con recursos que contribuyan a mejorar el servicio que se brinda a los propios usuarios.
La tercera línea de acción es la creación de nuevo programa denominado Procaptar, encaminado a crear un sistema de almacenamiento del agua de lluvia, misma que se suministrará a otros lugares que no tienen un acceso al vital líquido. La meta para 2018 es llevar agua a por lo menos a 1.5 millones de habitantes que actualmente no cuentan con el servicio.
La cuarta línea es borrar los adeudos de los municipios con la Conagua, a fin de sanear sus finanzas y que no vuelvan a endeudarse. Actualmente 900 municipios se han apegado a este esquema, mediante el cual se han condonado 50 mil millones de pesos e invitó a los municipios restantes a formar parte de este programa.
Como quinto punto dijo que se establecieron 50 cursos para capacitar al personal de los organismos operadores mediante lo que se llama Escuela del Agua, así como la creación de manuales para que los trabajadores tengan mejores herramientas para la solución de situaciones específicas.
La secta línea consiste en las guías como la elaboración de reglamentos a los cuales deben ajustarse las actividades cotidianas del personal operativo de los municipios en materia de agua.
Por último, invitó a los municipios a participar en la formulación de la Ley General del Agua y enriquecerla con sus propuestas.