Autoridades locales de Los Ángeles (EEUU) anunciaron hoy una iniciativa para establecer un fondo de ayuda legal de diez millones de dólares para la defensa de los indocumentados que enfrenten una deportación durante el Gobierno del presidente electo, Donald Trump.
«Las personas que han construido sus vidas en Estados Unidos tienen derechos y merecen todas las protecciones que ofrece nuestro sistema legal», dijo hoy el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti al anunciar esta alianza.
«El Fondo de Justicia de L.A. llegará a personas que son estadounidenses por cada medida excepto por los papeles que portan, miembros de nuestra familia, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Ellos son parte de nuestra comunidad y lucharemos por ellos», agregó el alcalde al explicar la iniciativa.
El fondo es una alianza entre la ciudad de Los Ángeles, el condado de L.A., la Fundación de la Comunidad de California, y las fundaciones Weingart y California Endowment.
El aporte provendrá de 5 millones de fondos de los gobiernos locales, mientras que la otra mitad procederá de las fundaciones privadas.
«Debemos aumentar nuestros esfuerzos para ofrecer representación legal a los residentes inmigrantes que necesitan un abogado pero no pueden pagarlo», argumentó la supervisora del condado, la hispana Hilda Solís.
En su reunión de este martes, la Junta de Supervisores de Los Ángeles tiene previsto estudiar el aporte de, al menos, un millón de dólares para financiar los procesos legales de los indocumentados
El concejal Gil Cedillo, representante del primer distrito de la ciudad, destacó la iniciativa de hoy como un modelo para resolver amenazas futuras.
«Esta cooperación multisectorial e intergubernamental servirá como una guía para resolver futuros desafíos sociales», afirmó Cedillo.
Las autoridades angelinas se alinearon así con los legisladores estatales que a inicios de diciembre anunciaron una «lucha frontal» contra las posibles medidas de deportación de Trump, que hizo de la inmigración uno de los ejes de la campaña electoral, durante la cual prometió además levantar un muro en la frontera con México.
Antes de Los Ángeles, la pasada semana el Concejo Municipal de Chicago, en Illinois, aprobó una enmienda al presupuesto de 2017 que dota al Fondo de Protección Legal con 1,3 millón de dólares para pagar la defensa de inmigrantes, entre ellos indocumentados y refugiados, amenazados con la deportación.
Fuentes oficiales calculan que en el área del Gran Los Ángeles hay 3 mil 700 inmigrantes detenidos que no tienen representación legal, y miles más se agregarían en caso de que las autoridades intensifican la aplicación de las leyes federales de inmigración.
El condado de Los Ángeles tiene el mayor número de indocumentados del estado, con cerca de 815 mil, según un cálculo del Instituto de Política Pública de California, que estima en 2,1 millones el total de indocumentados en la región.
«En este momento, el paso más importante que podemos dar es establecer este fondo de ayuda legal, de manera que nuestras comunidades más vulnerables sepan que estamos trabajando para mantenerlas seguras y protegidas», afirmó Solís.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.