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Chihuahua

Apoya Conafor preservación del berrendo peninsular

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A siete años de que la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) destinara apoyos que permiten impulsar el Programa de Recuperación del Berrendo Peninsular (Antilocrapra americana peninsularis), coordinado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la asociación Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable (ENDESU), la población de esta especie ha incrementado 32 por ciento en la península de Baja California.

En dicho periodo la CONAFOR asignó 40 millones de pesos a 10 ejidos de los estados de Baja California y Baja California Sur, todos enclavados en la Reserva de la Biósfera del Vizcaíno y en el Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios.

De acuerdo con el responsable del Programa de Recuperación del Berrendo Peninsular que opera la CONANP, Víctor Sánchez Sotomayor, el censo realizado a principios de este año reveló que en la península de Baja California existen 480 berrendos, 155 más que en 2010.

El recurso se ha destinado a la conservación del hábitat del berrendo mediante el programa Pago por Servicios Ambientales (PSA) que se ha impulsado también con el esquema de fondos concurrentes y el Proyecto de Bosques y Cambio Climático.

Los beneficiarios son el ejido El Costeño, en el municipio de Ensenada, Baja California y en Baja California Sur son los ejidos Emiliano Zapata Tres, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Gómez Palacio, Lagunitas, Héroes de Chapultepec, Mataranchos, Antonio Diaz Soto y Gama y el Nuevo Centro de Población Agrícola Guadalupe Victoria, todos en el municipio de Mulegé.

«El Pago por Servicios Ambientales (programa de la CONAFOR) fue una inyección de oxígeno a este proyecto porque el beneficiario final es el dueño de la tierra. El dueño de la tierra lo que está pensando es en cómo sacarle algo de productividad para sostener a su familia (…) La alianza con CONAFOR es importante porque en la visión de futuro es que los propietarios se interesen en la conservación», explicó Víctor Sánchez.

Son 41 mil 988 hectáreas dedicadas a acciones de vigilancia para evitar la cacería furtiva, colocación de bebederos y comederos, instalación de cercas para delimitar al ganado y a depredadores y establecer áreas de manejo de diferentes etapas de crecimiento y desarrollo de la especie además de la instalación de torres de vigilancia, señalización, fototrampas, entre otras.

Según marcan las reglas de operación del PSA, parte del recurso que reciben los beneficiarios puede usarse también para la reforestación e incluso el impulso de actividades económicas como el ecoturismo, la producción de huevo, leche y la producción ganadera delimitada por encierros para no afectar la zona en que la habita el berrendo.

El Programa de Recuperación del Berrendo Peninsular comenzó en 1997 como un esfuerzo conjunto entre CONANP y ENDESU, organización civil que se ha encargado de gestionar recursos con los tres niveles de gobierno, iniciativa privada y otros sectores de la sociedad.

La iniciativa surgió ante el descenso de la población de este mamífero que, en 1993, llegó a ser de 93 individuos según datos de la CONANP.

Entre 2010 y 2014 ENDESU se sumó a la CONAFOR a través del esquema fondos concurrentes aportando 5 millones 880 mil pesos a las acciones de conservación que soportaron el programa de recuperación de la especie. En 2016 comprometió 13.5 millones de pesos para el periodo 2016-2020.

Beneficios para el ecosistema
Para las zonas áridas en donde habita el berrendo, esta especie es como un gran agricultor pues la forma de su pezuña simula un arado.

Cada vez que deja excretas, en donde se pueden encontrar algunas semillas de las hierbas que consume el animal, lo hace justo en donde hay una huella de su pisada, zona en la que deja además una dosis de orina.

Esta especie de maceta se hidrata con el rocío que llega del Océano Pacífico y el Mar de Cortés y tiene altas probabilidades de dar como resultado una planta nueva que no solo servirá de alimento al berrendo sino a otras especies.

Aunque las acciones de conservación de los habitantes beneficiados en los 10 ejidos de Baja California y Baja California Sur, han sido motivadas por el Programa de Recuperación del Berrendo Peninsular, su trabajo también ha permitido la sobrevivencia de otras especies.

A través del fototrampeo, sistema de cámaras fotográficas y de video activadas por movimiento que han instalado algunos ejidatarios, se ha podido comprobar la existencia de especies como la zorrita del desierto, el quelele, el águila, el halcón, la codorniz, el correcaminos, el venado bura, la liebre y el coyote. Todos pueden acceder a los bebederos y comederos que han construido los ejidatarios.

Chihuahua

Impulsan la lectura infantil en Chihuahua con el Punto de Lectura La Casa en el Árbol

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Durante 2025, la Secretaría de Cultura, en coordinación con el programa Alas y Raíces, fortaleció el desarrollo cultural de la niñez en la capital del estado con la apertura del primer Punto de Lectura en Chihuahua, denominado La Casa en el Árbol. Este espacio se consolidó como una iniciativa orientada a fomentar el gusto por la lectura y las expresiones artísticas desde la infancia.

La Casa en el Árbol se ubica dentro del Centro de Desarrollo Cultural Infantil de Alas y Raíces Chihuahua, donde se llevaron a cabo dinámicas lúdicas diseñadas para incentivar la lectura, la creatividad y la convivencia entre niñas y niños. Las actividades estuvieron enfocadas en generar un entorno accesible y estimulante, en el que la literatura funcionó como eje central del aprendizaje.

A lo largo del año, cada viernes se atendió a grupos de niñas y niños de entre 6 y 12 años de edad. Las jornadas fueron coordinadas por la tallerista Angélica Lerma, especialista en infancias, quien estuvo a cargo de la agenda de actividades ofrecidas de manera gratuita. El programa tuvo como propósito introducir a las y los participantes en diversas disciplinas artísticas, entre ellas la pintura, el modelado, la danza y el teatro, utilizando la lectura como elemento transversal.

Dentro de las actividades complementarias, participó el artista Raúl Hernández, quien impartió la dinámica Malabares para Despertar el Cuerpo, enfocada en fortalecer la coordinación motriz y la atención. El teatro también formó parte de la programación mediante Clowny Teatral, una propuesta orientada a la exploración de emociones y la risa compartida.

La Casa en el Árbol se consolidó como un espacio seguro para niñas y niños, así como para madres, padres y tutores, al ofrecer un ambiente centrado en la lectura y la literatura que promueve la inclusión, la diversidad y la convivencia familiar.

La Secretaría de Cultura y Alas y Raíces Chihuahua informaron que las actividades continuarán durante 2026 e invitaron a la ciudadanía a mantenerse atenta a la programación del Punto de Lectura. Las sesiones se realizan de manera gratuita en las instalaciones ubicadas en avenida División del Norte, esquina con calle 29ª, número 2900, colonia Altavista, en la ciudad de Chihuahua.

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