Conecta con nosotros

Ciencia y Tecnología

Apple incorpora al iPhone el reconocimiento facial con mascarilla

Apple prepara el reconocimiento facial con mascarilla para los modelos de iPhone a partir del 12, el penúltimo presentado por la marca, que comenzó a comercializarse a finales de 2020. La medida era esperada, pero muchos usuarios han criticado en las redes sociales que esta función llegue tras dos años de pandemia, durante los cuales han tenido que quitarse la mascarilla para desbloquear el móvil con el rostro si no disponían de un Apple Watch, el reloj inteligente de la compañía.

Esta novedad se encuentra disponible en la versión beta ?todavía en pruebas? de iOS 15.4, el sistema operativo propio de Apple para iPhone. Esta misma semana la tecnológica había liberado la versión 15.3 para todos los usuarios y traía correcciones de errores y actualizaciones de seguridad, pero ninguna novedad llamativa. Se espera que hasta dentro de unas semanas la versión 15.4 no esté disponible para el público general. Esta novedad, y otras que prepara la compañía de Cupertino (California) para los próximos meses se han conocido gracias a aquellos usuarios que están registrados en un programa especial para desarrolladores.

El reconocimiento facial con mascarilla (o con cualquier elemento que impida al iPhone detectar bien todos los rasgos distintivos del rostro del usuario) estaba disponible hasta ahora si se contaba también con un Apple Watch. En unas semanas, si el modelo del iPhone es 12 o 13 (y todas sus variantes), el usuario podrá activar este reconocimiento que desbloquea el terminar analizando solo la zona de los ojos.

Eso sí, la compañía advierte que esta función es menos precisa que la del rostro completo y, por tanto, menos fiable. Según los usuarios que han podido probarla, como el youtuber Brandon Butch, este reconocimiento funciona de forma notable y muy rápida, pero, al atender a menos rasgos del usuario, podría darse más fácilmente el caso de que una tercera persona pudiera llegar a desbloquear el terminal.

Además de poder abrir el teléfono con mascarilla, el usuario podrá añadir una configuración de su rostro con las gafas puestas (siempre que no sean de sol). Esta función ya estaba disponible para el rostro completo, pero ahora el iPhone se desbloqueará aunque el usuario lleva las gafas además de la mascarilla; es decir, aunque vaya más tapado aún.

El resto de las novedades sí se espera que estén disponibles para todos los usuarios que pueden descargar la nueva versión del sistema operativo cuando finalicen las pruebas, no solo para los que tengan los dos últimos modelos del teléfono. Entre lo más llamativo que ofrece la marca hay una treintena de emoticonos nuevos: apretones de manos interraciales, una radiografía, una muleta, más símbolos hechos con las manos… y el famoso corazón hecho con el dedo pulgar y el índice en Corea del Sur, popularizado por el pop y las series originarias del país asiático.

Además, a partir de ahora, se podrá añadir un widget a la pantalla de inicio, donde el usuario podrá ver el balance de la tarjeta bancaria que tenga añadida a Apple Pay y analizar a simple vista los gastos realizados en la última semana, en el último mes o en el último año.

Otra característica incluida en iOS 15.4 es que la detección de texto a tiempo real, a través de la cámara, permitirá añadir texto en las notas y los recordatorios simplemente seleccionando en dichas aplicaciones el escaneo.

Hace solo unos días Apple anunció que va a dejar de permitir a los usuarios de iPhone instalar actualizaciones de seguridad en iOS 14, la versión previa, para obligarlos a que se pasen, por lo menos, a la versión de iOS 15, que se encuentra disponible desde septiembre.

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto