El estado de Alabama (Sur de Estados Unidos) planea imponer la castración química a personas cumpliendo condenas por delitos sexuales cometidos contra niñas o niños menores de 13 años, como uno de los requisitos para obtener su libertad condicional.
De acuerdo con la cadena local CNN, el Congreso local aprobó un proyecto de ley en el que especifica que cualquier persona “convicta por agresión sexual con una persona menor de 13 años involucrada” deberá someterse al tratamiento al menos un mes antes de salir de prisión, y deberá continuarlo hasta que una corte determine que ya no es necesario.
Además, se establece que los reclusos deberán pagar con sus propios recursos por el tratamiento médico, si bien la incapacidad económica para cubrir con el gasto no representará un impedimento para recibir la libertar condicional.
Una vez aprobada en el Legislativo, la iniciativa ha pasado a la oficina de la gobernadora Kay Ivey, quien ahora revisará el texto para determinar la conveniencia de su publicación.
En declaraciones a la cadena, el republicano Stveve Hurst consideró e que la medida no puede calificarse como inhumana, cuestionando si acaso existe algo más inhumano que el abuso sexual contra niños y adolescentes.
Asimismo, recalcó que quien se niegue a continuar con el tratamiento automáticamente violará su libertad condicional y será enviado de nuevo a prisión.
En este aspecto, cabe señalar que la castración química no es una operación o un procedimiento médico, sino un tratamiento especial a base de Medroxiprogesterona, fármaco que inhibe la producción de testosterona y que, según algunas opiniones médicas, reduce con ello la posibilidad de que el paciente cometa violaciones.
La castración química es una medida muy polémica que se aplica en otra decena de estado de la Unión Americana, y sus detractores señalan que, si bien el abuso sexual contra menores es uno de los crímenes más deleznables, resulta violatorio de sus derechos humanos someterlos al tratamiento.
SDP Noticias