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Aprueban multas por más de un millón de pesos a quienes impidan entrada a las playas

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El Senado de la República aprobó una reforma para permitir el libre acceso y tránsito a las playas de México, con lo cual se eliminan aquellos espacios considerados como privados.

La reforma fue aprobada por unanimidad, con 107 votos a favor, con lo que se reafirmó que las playas mexicanos son públicas, y se calificó como una violación a la ley limitar su acceso mediante cercas, construcciones, elementos de seguridad privada p personal hotelero.

“La restricción al acceso de playas que realizan los propietarios de predios colindantes a la zona federal marítimo.terrestre, representa un acto de discriminación a los ciudadanos, pues asumen como propia una franja que no está en el comercio y cuyo dominio corresponde a la nación”, señaló la Senadora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mónica Fernández.

Mientras el Senador Antonio García, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), destacó que con ello se evitará caer en actos discriminatorios por parte de particulares.

“¿Cuántos de nosotros no hemos ido a algún lugar turístico y, encuentran letreros donde está prohibido el paso? Pero, a parte de eso, no consienten que alguien se instale a disfrutar de la playa, a disfrutar de un recurso natural y que son bienes de la nación”, aseveró.

La reforma establece que aquellos que impidan el libre tránsito sobre las playas se harán acreedores a multas de más de un millón de pesos.

A la par, el dictamen señala que los propietarios de terrenos colindantes con la zona federal marítima terrestre deberán permitir el ingreso de paseantes, en caso de que no existan vías públicas o accesos.

Mientras aquellos titulares de concesiones, permisos, autorizaciones y acuerdos que impidan el acceso a las playas y sean reincidentes, podrían perder la concesión.

Fuente: SinEmbargo

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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