En julio de 2012, un cine ubicado en el centro de la ciudad estadounidense de Aurora, Colorado, proyectó una de las películas más esperadas: Batman. El caballero de la noche asciende. Quince minutos después de que comenzó la función, James Holmes, un joven de entonces 25 años, entró y cambió la historia. Cargado con un rifle de asalto, una escopeta y dos revólveres, comenzó a disparar a los espectadores: 12 personas murieron esa noche y 59 resultaron heridas.
Después de este tiroteo, el cuarto que había ocurrido ese año en Estados Unidos, la organización noticiosa Mother Jones decidió crear la primera base de datos para documentar los tiroteos masivos en el país. La búsqueda se centró en aquellos eventos indiscriminados en los que murieran cuatro o más personas y que fueran en lugares públicos.
En 2012 se tienen los registros más altos: 72 víctimas mortales y 68 heridos. Ese año Estados Unidos vivió siete tiroteos masivos. Cinco meses después de la masacre del cine de Aurora, Adam Lanza, de 20 años, le disparó a su madre y se trasladó hasta la primaria Sandy Hook, en la localidad de Newton, Connecticut, en donde mató a 27 personas para después suicidarse.
Siendo el más sangriento, un tiroteo suscitado en Las Vegas, donde hasta el momento van 58 muertos, y más de 500 heridos, cuando el domingo pasado, un hombre abrió fuego contra una multitud que asistía a un festival de música en Las Vegas, en lo que se considera ya uno de los tiroteos más sangrientos ocurridos en décadas en Estados Unidos.
El autor de la matanza, identificado como Stephen Paddock y abatido por la policía, disparó desde el piso 32 del hotel Mandala Bay, ubicado en la avenida central Strip, donde se celebraba la tercera y última noche de un festival de música country.
Los cinco estados en los que se reportaron más tiroteos fueron California, Florida, Washington, Texas y Colorado. En conjunto dan cuenta de 50% de los incidentes. En cada hecho violento un promedio de 20 personas resultaron heridas o fallecieron.
En nueve de cada 10 eventos, es decir, en 78, el tirador era hombre. Los únicos tres casos en los que se tiene registrada la participación de una mujer fueron los tres tiroteos ocurridos en California en las ciudades de Goleta, Alturas y San Bernardino. En dos de éstos las armas que llevaban se obtuvieron de manera legal.
DERECHO DE COMPRA, PORTACIÓN Y USO
La Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos le da derecho a cada norteamericano mayor de 21 años a comprar, portar y usar un arma de fuego. Se calcula que existen 270 millones en posesión de civiles.
Las regulaciones laxas en esta materia han llevado a EU a ser el país con más armas por habitante. No sólo eso, personas con antecedentes de violencia doméstica, drogadicción u otro tipo pueden acceder a ellas de manera fácil y rápida. De los tiradores registrados en la base de Mother Jones, 50% presentaba señales de algún tipo de problema mental antes de sus ataques a la población.
El rigor de las normas varía de un estado a otro. California, el primer lugar en tiroteos masivos, tiene las leyes más duras. Algunas de éstas son mostrar licencia o permiso para comprar, pasar por un periodo de espera y una revisión del historial de la persona. Con algunas armas es necesario el registro del propietario; además, está prohibido traerlas a la vista.
Fuente: El Debate