Afianzado como puntero en las encuestas, retado sin éxito a debatir, cuestionado por sus posicionamientos en temas como el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y las reformas educativa y energética, Andrés Manuel López Obrador inició formalmente su tercera campaña por la Presidencia de la República, esta vez postulado por Morena, PT y el PES.
A diferencia del 2006, cuando López Obrador arrancó su campaña en Metlatónoc, Guerrero, y el 2012 en Macuspana, Tabasco, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia eligió el Monumento a Benito Juárez localizado en Ciudad Juárez, Chihuahua, luego se trasladará a Cuauhtémoc en la plaza central, para iniciar sus 90 días de proselitismo.
Juárez, que antes se llamaba Paso del Norte, fue donde Benito Juárez restauró la República del siglo XIX. El coordinador regional de campaña de López Obrador, Marcelo Ebrard, aseguró que el tabasqueño eligió ese estado porque fue ahí donde “inició la Revolución Mexicana, AMLO quiere iniciar otra transformación en México”.
Es también en el norte del país donde la presencia de sus partidos aliados es prácticamente inexistente. Por lo menos eso es lo que señalan los resultados de las últimas elecciones.
Chihuahua también es uno de los estados donde López Obrador no ha logrado ganar en ninguna de las dos ocasiones anteriores que compitió por la Presidencia. En el 2006 se quedó sólo con 18.31% de la votación emitida, y seis años más tarde con 23.01 por ciento.