Diez personas fueron arrestadas luego de que cientos de individuos salieran la noche del sábado a las calles de la ciudad de St. Louis para protestar por segunda ocasión contra la decisión judicial que absolvió a un policía blanco de asesinar a un joven afroamericano.
Las protestas, organizadas luego de que la noche del viernes al menos 30 personas fueran arrestadas, muestran el malestar de una gran porción de la sociedad estadunidense por el “racismo estructural” que a su juicio padece el país, manifiesto a menudo en decisiones judiciales.
De acuerdo con las autoridades, los arrestos ocurrieron luego que fueran lanzados ladrillos, piedras y proyectiles con pintura a la policía cuando los agentes intentaron dispersar a la multitud.
Las manifestaciones fueron inicialmente pacíficas, aunque luego de las nueve de la noche del sábado algunos individuos permanecieron en las calles y causaron disturbios, de acuerdo con las autoridades.
Las protestas fueron organizadas luego de que el viernes un juez absolviera al policía Jason Stockley, quien mató de cinco tiros a Anthony Lamar Smith, de 24 años de edad, luego de que intentara darse a la fuga tras supuestamente realizar una venta de droga.
Los fiscales argumentaron que Stockley ejecutó a Smith con un quinto “tiro mortal” disparado a 15 centímetros de su cuerpo, luego de lo cual plantó una pistola en el auto del sospechoso.
De acuerdo con Stockley, Smith buscó coger su arma por lo que el policía disparó en defensa propia. El arma, sin embargo, tenía rastros del ADN de Stockley y no de Smith.
Asimismo, antes del encuentro mortal, Stockley fue grabado en el audio de la cámara de video sujeta a su uniforme diciendo que iba a matar a Smith, a quien minutos más tarde acribilló de cinco tiros. Para el juez, ninguna de estas evidencias fue suficiente para declarar culpable al policía Stockley.
Las protestas de St. Louis hacen eco de las masivas manifestaciones organizadas en el suburbio de Ferguson en 2014, luego de que otro policía blanco fuera absuelto por matar a Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años quien estaba desarmado.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.