El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Félix Arturo Medina Padilla, reconoció este lunes que sí hubo acercamientos entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el empresario Ricardo Salinas Pliego para analizar la deuda fiscal del grupo empresarial, aunque aclaró que nunca se firmó un convenio ni se estableció un monto de pago.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Medina explicó que su participación se limitó a integrar una mesa técnica con representantes del empresario, a fin de explorar posibles rutas de solución, pero enfatizó que las conversaciones no derivaron en ningún acuerdo formal.
“Nunca se firmó algún acuerdo, no existe un documento que así lo establezca. El grupo siempre sostuvo que su deuda era menor a lo determinado por el SAT”, afirmó el funcionario, en respuesta a un comunicado de Grupo Salinas que lo señaló como intermediario designado por el entonces presidente López Obrador.
Medina añadió que el pago de 2 mil 700 millones de pesos al que hace referencia Salinas Pliego corresponde a un litigio de años anteriores, sin relación con los adeudos actuales que el Servicio de Administración Tributaria mantiene en disputa.
“El adeudo del grupo empresarial tiene más de 17 años y se originó desde hace tres sexenios. Ninguno de esos procesos comenzó con los gobiernos de la transformación, y en ninguno han querido pagar. El Grupo Salinas falta a la verdad”, sostuvo.
Según el propio empresario, en el texto difundido por su consorcio, él habría propuesto a López Obrador alcanzar “un acuerdo justo y apegado a derecho”, y fue por ello que se designó a Arturo Medina como enlace del gobierno. No obstante, el subsecretario reiteró que esas negociaciones nunca se concretaron y que el Estado mexicano mantiene firme su postura de cobrar los adeudos fiscales pendientes.