Al número de muertos por la catástrofe provocada por el colapso de una presa de residuos minerales en el estado brasileño de Minas Gerais (sudeste) ascendió a 121, mientras las autoridades siguen buscando a 226 desaparecidos, según el balance divulgado este sábado por los bomberos.
De acuerdo con el portavoz del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, el teniente Pedro Aihara, los equipos de búsqueda y rescate identificaron un área que «posiblemente» se trata del vestuario del gigante minero Vale, dueño de la presa que se rompió, lo que podría «congregar un gran número de víctimas».
Así, explicó que los trabajos de este sábado se concentrarán, aunque no se limitarán, en este lugar.
Estamos con muchos equipos de búsqueda en el local, también con perros rastreadores, que ya identificaron tres puntos con cadáveres. Ahora vamos a empezar los trabajos de excavación en el área», afirmó Aihara.
El teniente aseguró además que los esfuerzos de búsqueda y rescate proseguirán en la ciudad de Brumadinho, municipio del estado de Minas Gerais, «hasta que el último cuerpo sea entregado» a las familias de los fallecidos.
El Cuerpo de Bomberos permanecerá hasta que el último cuerpo sea entregado a los familiares de las víctimas, o hasta el momento en que la recuperación de los cadáveres sea inviable», garantizó.
Asimismo, los bomberos recibieron en la mañana de este sábado el refuerzo de unos 60 militares de la Fuerza Nacional, quienes auxiliarán en las labores de búsqueda y rescate en los próximos días.
La tragedia ocurrió el 25 de enero pasado cuando una de las represas para almacenar residuos minerales de un complejo del gigante minero brasileño Vale en Brumadinho, de unos 34 mil habitantes, se rompió y provocó un alud de lodo que sepultó las instalaciones de la propia compañía y cientos de propiedades.