El ambientalista mexicano Adán Vez Lira fue asesinado a tiros este miércoles en Veracruz, informaron fuentes policiales.
El cuerpo del activista, fuerte opositor a la instalación de mineras a cielo abierto, apareció con impactos de bala en la comunidad de La Mancha del municipio de Actopan.
La víctima es uno de los organizadores del Festival de Las Aves y Humedales, y de la Cabalgata por la Ecología, encuentros de gran prestigio nacional.
Especialistas de la Fiscalía General del Estado iniciaron las investigaciones del caso, sin embargo no han emitido posicionamiento oficial.
El crimen generó reacciones y la condena de organizaciones ambientalistas que mantienen acciones legales y civiles para impedir la operación de mineras en las regiones de Alto Lucero y Actopan, zona montañosa del margen del Golfo de México.
De acuerdo con la Subprocuraduria de Medio Ambiente del Gobierno del estado de Veracruz un total de diez mineras cuentan con permisos federales para instalarse en Veracruz.
Hasta ahora las autoridades municipales de Actopan, Alto Lucero, Chiconquiaco, Juchique de Ferrer y Yecuatla están en contra de las instalación de las mineras.
Integrantes de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida) denunciaron recientemente que las empresas mineras Almaden Minerals y Candelaria Minning han causado daños a manantiales y pozos de Actopan y Alto Lucero.
La organización relató que los trabajos de exploración en la zona desviaron el cauce de estos cuerpos de agua.
En diciembre pasado, la secretaria de Medio Ambiente del Gobierno local, María del Rocío Pérez, reconoció que el estado de Veracruz está amenazado por proyectos de minería de empresas extranjeras.
En aquella oportunidad, ante diputados locales, dijo que se trata de “proyectos de muerte” que se quieren instalar cerca de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde, entre los municipios de Alto Lucero y Actopan.
“Estas actividades mineras representan un serio peligro de contaminación al suelo, agua y aire de las regiones donde se ubican convirtiéndose en un verdadero problema de salud pública, ya que dentro de sus procesos requieren del uso de grandes cantidades de químicos altamente tóxicos y de explosivos para dinamitar nuestro patrimonio natural”, alertó.
Según la organización Amnistía Internacional, México es uno de los países más peligrosos para defensores de la tierra, el territorio y el medio ambiente.
Hasta septiembre de 2019 había documentado el asesinato de 12 personas que defendían la tierra, el territorio y el medio ambiente.
Fuente: Noticieros Televisa