El asesinato de Andrea Athié Corral estremeció a la sociedad chihuahuense, pero sobre todo a la clase pudiente, pues este golpe de barbarie misógina les recuerda que no sólo en las barriadas se deja sentir el odio y violencia que viven a diario cientos si no miles de mujeres en la entidad. La jovencita, de apenas 20 años de edad, es sobrina de Kamel Athié, director de Conagua en la entidad y parte de una familia trabajadora y apreciada en la región.
El ex funcionario solicitó al gobernador Javier Corral su involucramiento para garantizar que los responsables sean encontrados y castigados por tan miserable crimen, como lo son todos donde es asesinado un ser humano, pero más aún cuando se trata de una jovencita con una vida por delante, dedicada a estudiar y a descubrir una vida que no alcanzó a conocer más porque alguien se la arrancó.
Así las cosas en Ciudad Cuauhtémoc, una localidad que es entrada a la Sierra y a los corredores de la droga, sometida por bandas de asesinos y criminales que se pasean a sus anchas mostrando sus armas y utilizándolas contra quien les venga en gana. Justamente anoche ocurrió una balacera que se alargó hasta entrada la madrugada sin que policías ni militares intervinieran. Una mujer que pasaba por el lugar resultó herida.
Pero no todas las muertas “valen” lo mismo. Ayer también fue asesinada una mujer en condiciones igual de horrendas, frente al panteón de Carrizalillo, en un camino de terracería. Le dieron con una roca en la cabeza hasta matarla, y hasta la redacción de esta columna no había sido siquiera identificada. A ella no la lloraron en redes sociales, ni la clase política exigió esclarecer su crimen. Tampoco es el tipo de casos que activa a muchas de las redes feministas (aunque algunas siempre están al pie del cañón).
Se suicidó el profesor Saúl Hernández, exdirector de la Cipol y ex jefe de escoltas del exgobernador José Reyes Baeza. El triste e inesperado final de este personaje llegó afuera de una tienda a las 9:30 de la noche cuando salía de ahí acompañado por su esposa, con quien discutía en La Cantera. Después de un intercambio de reclamos se apuntó a la cabeza y jaló el gatillo… ¿qué está pasando en Chihuahua?
Se cumplieron dos años del asesinato de Cristopher Raymundo Márquez Mora, el pequeño que fue asesinado sádicamente por sus vecinos en Riberas de San Guillermo. Los jóvenes homicidas que le quitaron la vida estarán todavía unos años en prisión, pero no muchos. La culpa no es de ellos, también son víctimas del abandono institucional, familiar y en última instancia social, el cual continúa y sigue generando víctimas y victimarios. No aprendemos.
Puso sus bigotes a remojar José Luis Armendáriz, el aún titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quien pasó años nadando de muertito, haciendo como que hacía, mientras los derechos humanos de los chihuahuenses eran pisoteados por delincuentes y autoridades. La lista es interminable: víctimas de la violencia, personas LGBT, abusos institucionales, y la gota que derramó el vaso pudo haber sido la admisión de las quejas del ex gobernador Duarte, quien se quejó de persecución política ¿ahí sí actúan?
Por la buena o por la mala será su salida. Todo indica que a nadie le conviene una fricción que a fin de cuentas tendrá el mismo desenlace, de manera que el aún presidente mejor está ya en plan de despedida, el nuevo amanecer ha llegado y demostró que no dejará mono con cabeza, menos un mono de cartón que ayudó poco o nada a mejorar las condiciones de vida de los chihuahuenses.
Se le voltean a Duarte. Entre la gentuza que el ex gobernador reclutó para tejer su red de corrupción y arrebatar las oportunidades de mejor vida y bienestar a miles de chihuahuenses, es difícil esperar lealtad. Por ello hay cada vez más exfuncionarios interesados en colaborar con el nuevo amanecer para poner más clavos en el ataúd de su ex jefe. Uno de ellos sería Ever Eduardo Aguilar Sandovar, ex coordinador administrativo y de servicios, quien declaró ampliamente el teje y maneje de la transa, y parece que no hay cómo Duarte se escape de su prisión de dólares que tiene en El Paso, donde permanece prófugo.
Lázaro Gaytán, ex director de seguridad pública del municipio de Chihuahua, y versado en estos temas, se ha visto muy cerquita del gobernador Corral y hasta corren juntos ya, lo cual podría traducirse en la próxima incorporación del chihuahuense quien acaba de renunciar al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Su experiencia sin duda es valiosa.
Maru Campos se puso a fumigar, no sus oficinas, sino escuelas. Se trata de un “desplante de campaña”, según lo calificó el activista Jaime García Chávez, lo cual coincide con sus ansias de suceder en la gubernatura a Javier Corral, también del PAN, aunque de grupos tan distintos y cada vez más enfrentados, al grado que parecen ser la verdadera oposición del nuevo amanecer ante la ausencia de partidos que hagan contrapeso. Se pondrá peor.