La migración en México, es un gran negocio para las organizaciones criminales, comerciantes y concesionarios del transporte público o ciudadanos que tienen una motocicleta que ven en cada persona extranjera una mina de oro.
La llegada de miles de personas en contexto de movilidad que cruzan a diario por la frontera sur de Chiapas, más las que ya están establecidas en los últimos meses en Tapachula, provocan un aumento en el uso de transporte público, lo que beneficia a unos pocos.
Incrementos que ninguna autoridad del Gobierno del Estado, autoriza y supervisa, incrementos que se aplican únicamente a los cientos de extranjeros que buscan trasladarse al Centro de Movilidad Migrante, establecido en Juchitán, Oaxaca.
Un equipo de Grupo Imagen, fue testigo del exorbitante costo para el traslado de migrantes sobre la carretera Federal 200, dónde el transporte público se enriquece diariamente con la migración.
Para Vanesa Rodríguez, migrante de Venezuela, el costo de cabeza por los nueve integrantes de su familia, es un gasto excesivo para la poca economía que tienen en este momento.
Qué el gobierno mexicano que por favor colabore con lo del transporte, son unos abusadores, o sea si ellos están haciendo su trabajo, pero la idea, es cómo nos ven todos aquí desesperados, cómo estamos ahorita aquí desesperados, por salir entonces, por ahí hay un poco 150 para todos, es más 200, 200 por cabeza y la gente anda con el sol tremendo, los niñitos con diarrea, uno maluco y vámonos allá hasta dónde nos llega la plata y montemos en eso”.
Para nadie es un secreto que un recorrido de 15 kilómetros para conectar un municipio a otro, es de 30 pesos para los tapachultecos; para los migrantes, puede oscilar entre los 150 a 300 pesos por el mismo recorrido.
Terminando este recorrido, los pasajeros son bajados en determinados puntos sobre la carretera Federal 200, donde otros vehículos o motocicletas los esperan para un recorrido similar.
A decir de Dinna Rivera, migrante Venezuela uno de los viajes más caros que ha pagado en su vida, es el traslado de Tapachula a Juchitán, Oaxaca
Desde Tapachula tuve que pagar 3 mil pesos para poder llegar, porque agarramos un carro que cobra 150, pero nos avanza 10 minutos y le decimos señor que pasemos el retén, usted nos puede esperar; no, no, no porqué ese es otro negocio con otras personas qué ya sólo ellos manejan, cada uno tiene un negocio de 200 pesos, cuándo lo no lo mismo nativos de acá de México, nos dicen porque pagan tanto, si solo pagamos 30 pesos, 25 pesos, pero cómo somos emigrantes que podemos hacer”.
Las ganancias de los concesionarios del transporte público dependen de la capacidad de su unidad, la mayoría son para 18 personas que por cada viaje llegan a obtener 36 mil pesos por día, sin invertir mucho en su unidad.
Transporte público que pasa por los 16 centros de inspección de la Guardia Nacional e Instituto Nacional de Migración que se encuentran a lo largo de la carretera Federal 200 que conecta a Tapachula con Juchitán Oaxaca, sin ser revisados.