La marca de automóviles, Aurus, ha revelado en su página oficial las imágenes del nuevo sedán de lujo Aurus Senat. La empresa rusa, es famosa por fabricar vehículos para grande personalidades del Estado.
Las fotos mostradas en la página, son una exhibición de clase y lujo tanto en el interior como en el exterior del auto, que incluye la limusina del presidente ruso, Vladímir Putin.
El proyecto Kortezh (‘cortejo’, en ruso), inició en el 2012, e incluye el desarrollo de una línea completa de vehículos con funciones especiales, entre las que incluye: una miniván, un sedán de clase empresarial y una limusina para las principales personalidades del Estado, además de un todoterreno para los guardaespaldas.
En la página web, también se puede observar el diseño interior, donde se emplean: «materiales de acabado únicos y de alta calidad», como «el mejor cuero natural de fabricación rusa» y «madera valiosa», mientras que el metal y el vidrio utilizado en los dispositivos multimedia demuestran que se trata de «un automóvil moderno y equipado con la última tecnología».
El proyecto destaca por su “monumentalidad y la grandeza» que corresponden al alto estatus de los autos de esta clase, señala la marca.
El estreno mundial del sedán Aurus Sena y de la Aurus Senat Limousine, se llevará a cabo en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Moscú, el próximo 29 de agosto del presente año.
Los nombres de los autos fueron inspirados en las torres del Kremlin. El sedán y la limusina se denominan Senat, la miniván lleva el nombre de Arsenal y el todoterreno se llama Komendant.
Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.
Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.
En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.
Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.
Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.