En vísperas de la elección para renovar la gubernatura, ayuntamientos y la legislatura local, la violencia se recrudeció la madrugada de este sábado, cuando cuatro sujetos armados no identificados arrojaron dos bombas molotov -aunque oficialmente se dijo que sólo fue un líquido inflamable- a las puertas de madera del congreso del estado, en el corazón de la capital zacatecana.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 03:00 horas, y simultáneamente en el crucero del mismo inmueble público, ubicado sobre cruce de las calles Mártires de Chicago y Fernando Villalpando, los individuos dispararon al aire varias ráfagas de fusiles AR-15, provocando pánico entre los vecinos del centro histórico.
La acción vandálica provocó una intensa movilización de corporaciones de seguridad pública y del cuerpo de bomberos del estado, quienes sofocaron el incendio que ocasionó serios daños en el portón de acceso al congreso del estado.
Asimismo integrantes de la Policía Metropolitana y Policía Municipal realizaron un despliegue operativo a pie, para buscar a los agresores en distintas calles del centro histórico, logrando detener a un presunto responsable de los hechos. En la zona existen al menos cuatro cámaras de video vigilancia del sistema C4 de Seguridad Pública del Estado, así como en el edificio de la misma legislatura.
En tanto a través de un escueto comunicado de prensa, el gobierno del estado informó que fueron cuatro los sujetos que intentaron quemar el portón de madera del congreso, uno de los cuales fue detenido.
Por lo menos tres vecinos de la legislatura confirmaron a este diario que sí escucharon al menos dos ráfagas de armas de fuego en el lugar “muchos disparos muy fuertes” en esa zona, y también una fuente de la propia Secretaría de Seguridad Pública confirmó a La Jornada que en el lugar se recuperaron varios casquillos percutidos de fusil AR-15, de los que utilizan normalmente las corporaciones estatales.
El gobierno en su comunicado, sin embargo, afirmó que “a pesar de que se habían reportado detonaciones de arma de fuego, las autoridades no encontraron casquillos percutidos, sólo algunos cartuchos útiles que probablemente se les cayeron a los hombres en su huida”.
Voceros de la Secretaría de Seguridad Pública del estado minimizaron los hechos al calificarlos “acto vandálico” que es totalmente ajeno al proceso electoral. Señalaron que los casi mil elementos de la policía estatal, en coordinación con integrantes de la Policía Federal realizan recorridos de vigilancia para garantizar la tranquilidad de la realización de los comicios de este domingo.
En otro hecho de violencia, a unas horas de la realización de las elecciones, dos policías municipales del ayuntamiento de Juan Aldama, fueron levantados y ejecutados. Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas (PGJEZ), revelaron que los policías zacatecanos Refugio Villegas Montoya y Rubén Gómez Angula, fueron encontrados muertos en el vecino poblado de Santa Clara, Durango, a un costado de su patrulla, la unidad 064 de seguridad pública de Juan Aldama.
En este contexto, decenas de bardas en la zona conurbada de Zacatecas y Guadalupe, que tienen propaganda de los candidatos de Morena, resienten la guerra sucia, toda vez que en muchos sitios les han sido agregados grafittis, en donde se hace alusión a un presunto vínculo con el grupo delictivo de los Zetas, tal como se realizó hacia el final de la campaña en contra de su abanderado a gobernador, David Monreal.
La Jornada