La base aérea de Ain al Asad, en el oeste de Irak, donde están acantonadas tanto tropas estadounidenses y de la coalición como iraquíes, ha sido atacada con drones la madrugada de este sábado. El asalto dañó un hangar y no dejó muertos ni heridos, informa a través de su cuenta de Twitter el portavoz de la Operación Resolución Inherente, Wayne Marotto.
El ataque, que está siendo investigado, es el segundo de su tipo en lo que va de la semana. El 3 de mayo, otra base aérea, la de Balad, al norte de Bagdad, fue bombardeada con varios misiles. Desde la instalación militar, que también alberga tropas estadounidenses, no se reportaron víctimas.
