Las bombas estallaron simultáneamente hoy en una población kurda del norte de Siria, matando a 44 personas e hiriendo a docenas más, en un ataque reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Según medios de prensa, un camión cargado de explosivos estalló en el extremo occidental del poblado de Qamishli, y luego estalló una motocicleta igualmente cargada en el mismo perímetro.
Los estallidos causaron enormes daños en la zona y cuadrillas de rescate trataban de encontrar sobrevivientes debajo de los escombros, dijo la agencia de noticias siria Sana.
Fuerzas kurdas controlan la mayor parte de la ciudad, aunque el aeropuerto local está en manos de tropas del gobierno.
La televisión siria mostró imágenes de gente huyendo despavorida de la explosión, agobiadas por densas columnas de humo negro. Otros se veían corriendo entre ruinas de edificios o carros en llamas.
Suleiman Youssef, un escritor que vive en el poblado, dijo por teléfono que escuchó la primera explosión a unos pocos kilómetros de distancia.
La mayoría de los edificios en el lugar de la explosión quedaron gravemente dañados debido a la fuerza de la explosión», declaró.
El EI se atribuyó el hecho mediante un comunicado difundido por la agencia de noticias Amaq, que le es afín, afirmando que fue un atentado contra un complejo de oficinas kurdas.
El grupo extremista ha perpetrado atentados contra zonas kurdas en el pasado.
Las Fuerzas Democráticas de Siria, un contingente de mayoría kurda y con apoyo de Estados Unidos, han sido la fuerza más importante en la lucha contra el grupo extremista en el norte de Siria y arrebatado mucho territorio a la milicia radical en los últimos dos años.
La explosión del miércoles se produjo mientras tropas kurdas con respaldo estadunidense avanzan sobre territorio del grupo EI, en la localidad de Manbij y en regiones norteñas más al este.
Una fuente de las fuerzas de seguridad kurdas (Assayech) habló de hospitales desbordados por el gran número de víctimas.
La prensa oficial siria indicó que el gobernador de la provincia de Hassaké, donde está Qamishli, hizo un llamamiento a la población para donar sangre para las víctimas en los hospitales públicos y privados.
La televisión nacional habló de un «atentado terrorista» que según la agencia oficial Sana dejó «44 muertos y 140 heridos, varios de ellos graves».
Por su parte el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) anunció al menos 14 muertos y varias decenas de heridos.
Reuters