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Resto del mundo

Atentado en Irak contra el consulado de EEUU

Al menos tres personas murieron y cuatro resultaron heridas ayer en un ataque suicida con coche bomba contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad de Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí.

Yalal Habib, concejal de la zona de Ainkaua, donde se encuentra el consulado, explicó que las fuerzas de seguridad que protegían la sede diplomática abrieron fuego contra el suicida y lograron impedir que estampara el coche contra el complejo.

Dos de los heridos son miembros de las fuerzas de seguridad, según Habib, que no precisó la identidad del resto de las víctimas.

Una fuente de seguridad aseguró por su parte que no hay estadounidenses entre las víctimas y que uno de los fallecidos es de nacionalidad turca.

Un edificio cercano donde viven diplomáticos estadounidenses no se vio afectado por la explosión, que sí causó daños materiales en comercios y viviendas de los alrededores.

El vehículo estalló cerca del consulado, que estaba cerrado al ser viernes, festivo en Irak, y de la comisaría de la zona de Ainkaua, de donde se elevaron grandes columnas de humo.

Las fuerzas de seguridad se desplazaron al lugar del atentado y cerraron los accesos.

El Kurdistán iraquí permaneció en general a salvo de la violencia que afecta a otras partes del país, ya que apenas se registraron atentados en alguna de sus tres provincias.

El pasado noviembre, cuatro personas murieron en un ataque suicida frente a la sede de la Gobernación de Erbil, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

En otro atentado aislado, ocurrido a fines de septiembre de 2013, seis civiles fallecieron y otros 42 resultaron heridos por la explosión de un coche bomba cerca de las sedes de los servicios secretos kurdo-iraquíes en Erbil.

Las tropas kurdas o “peshmergas” se enfrentan actualmente al EI, que en junio de 2014 se hizo con el control de amplias zonas del territorio iraquí vecinas del Kurdistán.

Resto del mundo

Elon Musk da marcha atrás y confirma que la cápsula Dragon seguirá operando tras disputa con Trump

Washington.– En medio de una disputa pública con el presidente Donald Trump, el empresario Elon Musk rectificó este viernes su decisión de retirar del servicio la cápsula espacial Dragon, utilizada por la NASA para transportar tripulación y suministros a la Estación Espacial Internacional (EEI).

“Buen consejo. Está bien, no desmantelaremos a Dragon”, escribió Musk en su red social X, en respuesta a un usuario que lo instó a relajarse y evitar una escalada innecesaria con el mandatario estadounidense.

El giro en la postura del CEO de SpaceX ocurrió apenas un día después de que amenazara con cancelar la operación de Dragon, en un contexto de tensiones con Trump, quien a su vez amagó con cancelar los contratos millonarios que el gobierno federal mantiene con las empresas de Musk.

SpaceX es uno de los principales contratistas de la NASA y ha recibido más de 17 mil millones de dólares en contratos durante la última década. El gobierno de Estados Unidos depende de la cápsula Dragon para el transporte seguro de astronautas y materiales hacia y desde la EEI. De hecho, fue la nave utilizada el pasado marzo para traer de vuelta a la Tierra a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, tras una larga estancia en órbita.

El enfrentamiento entre Musk y Trump escaló el jueves cuando ambos intercambiaron acusaciones y amenazas a través de redes sociales. El presidente acusó a Musk de actuar con deslealtad al oponerse públicamente al plan de recorte presupuestario impulsado por la Casa Blanca, mientras que el empresario sudafricano denunció que Trump aparece mencionado en archivos vinculados al pederasta Jeffrey Epstein.

La raíz del conflicto se encuentra en el llamado “gran y hermoso proyecto de ley” —así lo ha calificado Trump— que busca reducir el gasto público. Musk, quien hasta hace una semana encabezaba el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), renunció a su cargo tras expresar su desacuerdo con la estrategia fiscal de la administración republicana. A su juicio, el plan aprobado por la Cámara Baja incrementará el déficit y atenta contra el objetivo de una gestión pública austera.

Aunque Musk ha dado señales de distensión, apoyando en X un mensaje que pedía reconciliación entre ambos, Trump parece no estar dispuesto a ceder. En una llamada telefónica con ABC News, el mandatario aseguró que no está “particularmente interesado” en dialogar con el dueño de X y Tesla. Incluso anunció que pondrá a la venta el vehículo eléctrico de la marca, adquirido en su momento como gesto de respaldo hacia Musk.

Por ahora, la cápsula Dragon seguirá activa. Pero la confrontación entre el presidente de Estados Unidos y uno de sus más influyentes contratistas privados deja al descubierto la fragilidad de las alianzas políticas cuando entran en juego los egos, las red

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