Chris Harper Mercer, el joven de 26 años identificado como el responsable del tiroteo en una universidad de la ciudad de Roseburg, en Oregon, era solitario, tenía gusto por las armas y había planeado el ataque por años.
En el reporte actualizado de las autoridades locales se confirmaron 10 muertos tras los hechos protagonizados la víspera por Mercer, quien figura en ese conteo tras fallecer en el enfrentamiento con policías que llegaron al colegio comunitario de Umpqua en Roseburg, Oregon.
De acuerdo con versiones de testigos, al llegar a una de las aulas de clases, Mercer disparó en la cabeza a una profesora y después pidió que se pusieran de pie los estudiantes que fueran cristianos para dispararles.
En las indagaciones vecinos de Mercer señalaron que era una persona callada, con muy pocos amigos y gustaba de vestirse con uniformes militares, además de que se sabía de su gusto por las armas de fuego.
En redes sociales de las que era usuario se encontraron frases como: “Entre más gente se mate, la persona se hace más famosa”.
En su perfil de MySpace, Mercer se mostraba como una persona con cabeza rapada y la punta de un rifle apuntando hacia el marco de su retrato.
Su padre, Ian Mercer, fue interrogado por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y declaró estar consternado por las fatalidades. “Estoy impactado, es lo único que puedo decir”, anotó.
Otro familiar dijo que Chris vivió con su madre en Torrance, un área de Los Ángeles, gran parte de su vida, y recientemente se había mudado a Oregon.
En el plantel escolar, donde se desató el caos y la alarma generalizada, y después de que Mercer fue muerto, se encontraron tres granadas y cuatro armas de fuego. Por ahora permanece cerrado y será reabierto el lunes próximo.
El tiroteo interrumpió la primera semana de clases del plantel, que tiene unos tres mil 300 estudiantes y se encuentra en un antiguo pueblo maderero situado a unos 290 kilómetros de Portland.
Fuente Excélsior