El secretario de Seguridad de Morelos, Miguel Ángel Urrutia Lozano, desmintió este miércoles que el asalto reportado la noche anterior ocurriera en la residencia del senador Gerardo Fernández Noroña. Según precisó, el robo se registró en la casa contigua, propiedad de la vecina del legislador.
De acuerdo con el informe oficial, la llamada de auxilio fue recibida alrededor de las 22:30 horas del martes. La dueña del inmueble denunció que un sujeto ingresó por una ventana y sustrajo siete chamarras. Al inspeccionar el domicilio, las autoridades encontraron cajones y muebles revueltos, lo que hizo pensar que el intruso buscaba documentos o papelería.
Urrutia destacó que, tras verificar el inmueble, confirmaron que el sospechoso ya no se encontraba en el lugar. “No es el domicilio del senador, es la casa contigua de la señora Gisela ‘N’, quien nos permitió acceder para la revisión”, señaló en conferencia de prensa.
Posteriormente, Fernández Noroña también salió a aclarar la situación. Entrevistado antes de la sesión del Senado, explicó que “La Casa del Silencio” —como se conoce a su propiedad en Tepoztlán— está conformada por dos predios, y que el robo se perpetró en la parte que aún pertenece a su vecina, quien anteriormente le vendió otro terreno.
El morenista sugirió que el allanamiento pudo tener como objetivo la búsqueda del contrato de compraventa de su vivienda, la cual se encuentra en medio de una polémica con los comuneros de la zona por tratarse de terrenos bajo régimen de propiedad comunal.
La confusión surgió después de que el propio senador difundiera inicialmente en redes sociales que su casa había sido asaltada, lo que provocó gran repercusión mediática. Más tarde, rectificó al señalar que, en realidad, el hurto ocurrió en la propiedad vecina.