Chihuahua está lista para más deuda. Así lo resolvió el juez primero de distrito, Juan Antonio Trejo Espinoza, quien tras un fin de semana de suspenso, en el que se deliberaba la suspensión definitiva a las demandas de amparo promovidas por la asociación civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, que pretendía impedir la contratación de un nuevo crédito hasta por 6 mil millones de pesos, los cuales se sumarían a los casi 45 mil millones que ya debemos los contribuyentes.
Se tomó en cuenta la forma más que el fondo de la misma, pues se alegaba que por Ley los gobiernos no pueden contratar más deuda en sus últimos tres meses de gestión, pero se tomó en cuenta la cantaleta de que la bursatilización no es deuda, y además que se comprometerían las nóminas de los empleados, como lo adelantamos en columnas anteriores.
Pero el pleito sigue abierto. El frenón en seco a esta deuda, aunque ya fue puesta en marcha de nuevo, significa un apestoso precedente para los bancos que pretendan venderle dinero caro a la administración más gastalona de las últimas décadas. Los solicitantes del amparo ya adelantaron que presentarán un recurso contra el fallo del juez, y el propio gobernador electo, Javier Corral, advirtió que cuestionará la legal constitución de las empresas que administran la deuda.
Los burócratas pueden respirar. Si bien corrían fuentes fantasmones en las dependencias anunciando que no habría para pagar aguinaldos, bonos e incluso sueldos, el propio gobernador electo ya afirmó que se buscará que la Secretaría de Hacienda asuma su responsabilidad por haber autorizado créditos al barril sin fondo llamado Gobierno de Chihuahua, y ahora garantice recursos para que ningún servidor público se quede sin lana para su pavo y calcetines nuevos.
Ya no habrá pretextos para retener pagos. Sin embargo existe la posibilidad de que esos seis mil millones, más del presupuesto que tendrá la alcaldesa electa María Eugenia Campos en su próxima administración municipal, vayan a parar a pagos dudosos, proveedores, bonos y otros excesos. Si no se contuvieron ni tantito cuando querían retener el gobierno ¿se portarán bien ahora que está todo perdido? Ni de chiste, a Corral le quieren dejar las arcas llenas, pero de broncas, las más posibles.
Javier Corral ya mejor está avisando que el arranque será difícil. Más allá de la carrera (que tuvo que adelantar y acortar para tener fuerzas esos días), no habrá actos triunfalistas, ni festejos, ni sodas gratis para la raza. Nada. Puro trabajo les espera a él y a su equipo, y se equivocan los chihuahuenses que crean que al asumir se resolverán los problemas de Chihuahua. Los resultados de la gestión de Corral comenzarán a sentirse, si bien le va, ya entrado en su primer año de gobierno o principios del segundo.
Corral está adelantándose en todo. Una muestra fue la carrera Border Summit celebrada en Juárez-El Paso, en la cual el gobernador electo se lanzó contra Donald Trump, no sólo por la cachucha que se puso claramente pro-demócrata, la cual decía “The Border makes América great”, sino que criticó abiertamente su discurso racista y antimexicano, y tomó la iniciativa al solicitar a sus homólogos fronterizos una reunión binacional para fortalecer el entendimiento y la cooperación ante desafíos comunes.
Pidió minimizar la impugnación. Sabe que la intención del PRI de Dowell es hacérsela de cansada y tener algo, lo más mínimo para negociar, pero al gobierno duartista se le acaba el tiempo y el dinero, mientras que Corral y su equipo operan cada vez más como gobierno.
Deben acortarse las transiciones. Son larguísimos los más de 120 días de una transición estancada, por lo que urge revisar este tiempo, pues es una parálisis pues a los que aún gobiernan ya nadie les hace caso, y los que aún no entran no pueden tomar acciones concretas pues no tienen aún las facultades.
Corral recorrió las calles de Ignacio Zaragoza y Bachíniva. En el primer municipio bañó de cariño al alcalde electo, Ervey Ruiz, a quien le aseguró que será su consentido, aunque también le advirtió que no habrá lana. En Bachíniva se comprometió a limpiar la región de los delincuentes que mantienen a la población sometida y aterrorizada. Mañana Corral se reunirá con los alcaldes panistas electos de una treintena de municipios.
‘El Chapo’ también trae alborotada la gallera. En Juárez hay una nutrida presencia de agentes nacionales y gabachos encubiertos y ni tan encubiertos. El tema que preocupa es si el capo sinaloense será extraditado o no a Estados Unidos, de donde difícilmente volverá a escaparse y saldrá ya con el pelo cano o los pies por delante, pues tiene cuentas pendientes por muchos años, todo si es que no cuenta con información muy valiosa que le pueda facilitar un “acuerdo” para que lo traten bien a cambio de que suelte la sopa.
A Mario Vázquez es a quien le están haciendo ‘fuchi’. El raspado todavía dirigente albiazul se montó en sus arrestos y le habría exigido al gobernador electo al menos un par de secretarías y otros espacios para los suyos. Ni modo que no conozca a Corral para saber que así no se hacen las cosas. Lo mandaron a… volar, muy lejos del gabinete. Todo el panismo sabe que a la victoria Vázquez le aportó tanto como Trump le ha aportado a la relación México-EU. Nada.
Vázquez tendrá que refugiarse con el Dhiac-Yunque. Ahí Campos está avanzando con tersidad en la transición, mano a mano con el alcalde Javier Garfio, quien a final de cuentas ha mantenido una sana distancia del duartismo y ha sabido conciliar por encima de confrontaciones estériles.
Con quién Garfio trae pleitazo es con Eugenio Baeza. El todavía alcalde anda del chongo con su suplente por una lana, en particular por sobreprecios a medicinas en el Instituto Municipal de Pensiones. Ambos se acusan de inflar los precios, pues el empresario salchichonero no hizo ni una licitación y asignó así nomás recursos millonarios a proveedores 30% más caros que la competencia. Ambos quieren deslindarse del cochinero que está empezando a salir a la luz.
Palmada en las narices se llevó Carlos Borruel. El próspero empresario de los taxis, a quien se le cuestiona cada vez más su papel en la adquisición de concesiones del Aeropuerto, no debió gustarle nada cuando el gobernador electo se dijo cliente satisfecho de Über y anunció que apoyaría la operación de la aplicación en la entidad. Así se recrudece la crisis del sector, azuzada por el anuncio de 250 nuevas concesiones y con los hechos violentos y hasta delictivos en los que están incurriendo los trabajadores del volante al hostigar a choferes e incluso a automovilistas que son acosados sin deberla ni temerla.