El Barcelona se proclamó campeón de la Liga al ganar por 0-3, con tres goles del uruguayo Luis Suárez, en el Nuevo Los Cármenes al Granada, resultado que le sirvió para alcanzar en la última jornada su vigésimo cuarto título con un punto de ventaja sobre el Real Madrid.
El conjunto dirigido por Luis Enrique Martínez puso el encuentro muy a su favor en el primer tiempo con dos tantos de Luis Suárez, ambos tras sendas asistencias de los laterales del equipo, Jordi Alba y el brasileño Dani Alves, en cuyas subidas encontró el Barça la solución perfecta para romper el férreo entramado defensivo local.
Tras el descanso, ante un Granada mucho menos ofensivo al estar con el resultado en contra, los jugadores del Barcelona aguantaron muy bien su renta, aunque en los últimos instantes ampliaron su ventaja con otro tanto del uruguayo, máximo goleador del campeonato con 40 dianas, esta vez a pase del brasileño Neymar Junior.
Salió el Barcelona decidido a solventar el choque pronto, por lo que acumuló varias llegadas en el primer cuarto del duelo, la más clara cuando Andrés Fernández sacó bajo la portería un cabezazo de Gerard Piqué a bocajarro a los seis minutos.
Sacó las uñas el Granada, ya salvado matemáticamente y que no se jugaba nada en este partido, con un contragolpe que acabó con un disparo muy flojo del marroquí Youssef El Arabi a las manos del meta alemán Marc Ter Stegen, pero rápidamente encontró la respuesta del argentino Leo Messi con un tiro desde fuera del área que despejó a córner Andrés Fernández.
Después, en un mano a mano de Neymar ante el meta local tuvo que intervenir David Lombán para mandar el balón a un córner que acabó con otro cabezazo de Piqué a las manos de Andrés Fernández.
Cuando el dominio abrumador del Barça empezaba a desaparecer y el Granada parecía crecer en el partido, en el minuto 21, Andrés Iniesta y Neymar combinaron, Jordi Alba rompió al encontrar superioridad en la banda izquierda y dio una asistencia de gol a Luis Suárez, que sólo tuvo que empujar el esférico para acercar a su equipo al título de Liga al borde del ecuador de la primera parte.
Justo a continuación, Messi hizo trabajar de nuevo a Andrés Fernández con una falta directa lanzada con más intención que fuerza, aunque todo el frenesí del inicio se paró de golpe y el choque entró en una fase de calma tensa, aunque siempre controlado por los visitantes.
La sensación era que ambos conjuntos daban su consentimiento a la llegada del descanso, pero en un abrir y cerrar de ojos el Barcelona marcó el 0-2 en el minuto 37: pase en largo del argentino Javier Mascherano, Alves llega a centrar un balón que parece se va a perder por la línea de fondo y Luis Suárez se anticipa a Andrés Fernández con la cabeza.
De ahí al intermedio, Neymar perdonó la sentencia al rematar mal una buena jugada personal a la contra y el Granada, muy flojito en ataque, dispuso de su mejor opción para marcar, en un despeje de Piqué tras un centro del venezolano Adalberto Peñaranda.
Excelsior