El que fuera tres veces primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, fue sentenciado el miércoles a tres años de cárcel por corrupción, según un tribunal en Nápoles, en el sur de Italia.
El magnate mediático de 78 años de edad describió el veredicto como «absurdo» y como consecuencia de una «persecución judicial» cuyo objetivo es dañar su «imagen de protagonista de la política», según informó el periódico nacional Corriere della Sera.
Según el tribunal, Berlusconi pagó a un exsenador cerca de tres millones de euros (3,3 millones de dólares) para que cambiara su postura política.
El abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, dijo que el veredicto es «clamorosamente injusto e injustificado», añadiendo que espera que el tribunal de apelaciones revoque la sentencia.
El sistema judicial italiano ofrece a los acusados tres niveles de juicio antes de que la condena se vuelva definitiva, y ambas partes de los casos judiciales tienen el derecho a apelar a tribunales superiores.
Sin embargo se espera que el caso de Berlusconi agote su tiempo en noviembre, subrayó Ghedini.
Con anterioridad Berlusconi había acabado una sentencia de un año de servicios comunitarios por fraude fiscal.
El expremier se ha visto envuelto en varios juicios e investigaciones judiciales, y se le ha prohibido ostentar cualquier puesto público hasta 2019.