Le predijeron una bofetada, incluso pronosticaban una ‘ola roja’, pero Joe Biden parece haber limitado los daños en las elecciones de medio mandato en Estados Unidos. Queda por ver hasta qué punto será suficiente para darle un nuevo impulso hasta 2024 o incluso más allá. El demócrata, que durante la campaña endureció el tono contra los republicanos “extremistas” que simpatizan con su predecesor Donald Trump, encadenó durante la noche electoral llamadas telefónicas a algunos ganadores a puestos de gobernador, de la Cámara de Representantes o del Senado.
Sus equipos están “encantados”, dijo la ex vocera de Joe Biden, Jen Psaki, que se convirtió en comentarista del canal MSNBC, tras contactar con sus excompañeros.
Si se confirman las últimas tendencias, es decir si los demócratas ceden a los republicanos solo una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes y persiste el suspense en el Senado, entonces significaría que las encuestas se equivocaron pronosticando a su partido una gran derrota. Y podría, a pesar de una inflación galopante, un índice de confianza anémico y ataques violentos de Donald Trump, encontrarse mejor que los últimos presidentes demócratas, Barack Obama y Bill Clinton, que pasaron un mal trago en las elecciones intermedias.
Fuente Todo Es Política