El multimillonario Bill Gates pronosticó que el regreso a la ‘normalidad’ tras la pandemia de Covid-19 llegará en 2022 y le costará a la economía mundial 3 billones de dólares.
Lo más importante: Luego de que una tercera vacuna candidata contra el Covid-19 recibiera la aprobación regulatoria de Estados Unidos, el filántropo y multimillonario Bill Gates calificó como “un milagro” el rápido desarrollo de las vacunas que debería ayudar a los estadounidenses a regresar a una forma de vida “casi normal” para otoño.
Sin embargo, advirtió que los legisladores no están haciendo lo suficiente a nivel mundial para reactivar el regreso completo a la normalidad, por lo que se extenderá hasta finales de 2022.
Bill Gates, de 65 años, declaró que el otoño debería traer algo de normalidad para los estadounidenses con “básicamente todas las escuelas abiertas“, además de presentar cierto nivel de ocupación en restaurantes y eventos deportivos.
“El gran problema es que no estamos haciendo lo suficiente para poner fin a la pandemia a nivel mundial”, advirtió Gates en entrevista para Fareed Zakaria de CNN, y agregó que hasta ahora las vacunas “solo van a países ricos”, lo que representa el riesgo de que las variantes contagiosas se propaguen al extranjero y regresen a EU.
Ese riesgo, agravado por la posible ola de reinfecciones, significa que un regreso completo a la normalidad “podría tomar todo el 2022 a menos que hagamos un mejor trabajo”, reiteró Gates.
De igual forma, sugirió que las fábricas de vacunas adicionales en países como India podrían ayudar a reducir el riesgo de infección en el extranjero y lograr un retorno más rápido a la normalidad.
Además, señaló que los fabricantes de vacunas AstraZeneca, NovaVax y Johnson & Johnson ya están trabajando en tales proyectos.
En tanto, el Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de EU declaró que en su país hay “vacunas realmente buenas” y que los estadounidenses “no deberían dudar en aplicárselas”.
Sin embargo, las declaraciones de Gates comienzan a hacer eco, sobre todo por la distribución de las vacunas contra el Covid-19 en el mundo occidental.
Fuente: Forbes