La milicia ultraislamista nigeriana Boko Haram difundió hoy un video en el que dice mostrar a una parte de las 200 chicas secuestradas en el pueblo de Chibok en 2014, un caso que conmocionó al mundo entero, y propuso liberar a algunas a cambio de la entrega de todos los militantes del grupo armado en prisión.
En el video, que dura unos 11 minutos, un miliciano enmascarado que se presenta como un vocero del grupo además explicó que cerca de 40 de las niñas secuestradas fueron “dadas en matrimonio” y que otro número no identificado de las rehenes murió o resultó herido en bombardeos del Ejército sobre la región dominada por los islamistas.
Pero el mensaje principal del video fue que la milicia reclama liberar a todos sus miembros presos en Nigeria y detener los ataques del Ejército. A cambio, comenzarían a liberar a las chicas.
El vocero de Boko Haram habló en el video delante de un grupo de mujeres que en principio están de espaldas, tapadas con un velo integral islámico, según informó el diario local Daily Trust, el medio que recibió la grabación.
En el medio, durante unos minutos, se pueden ver imágenes de presuntas víctimas de los ataques aéreos del Ejército en la zona de Sambisa, bastión de Boko Haram en el norte de Nigeria.
En un momento del video, una de las adolescentes tapadas es invitada por el miliciano a tomar la palabra. Se trata de la hija de uno de los padres que más han reclamado por la liberación de las niñas ante los medios y el gobierno nigeriano en los últimos años.
“Nuestros padres deberían ser pacientes, deberían ser pacientes y decirle al gobierno que libere a sus miembros para que ellos nos puedan liberar a nosotras”, dijo la joven en lengua hausa, un idioma local de esa región. Mientras ella habla, puede verse a algunas de las otras niñas, ya de frente, secándose las lágrimas en el fondo.
El video se conoció en medio de crecientes rumores periodísticos de que algunas de las Chicas de Chibok podrían haber fallecido en cautiverio por los constantes bombardeos con los que el Ejército.
Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.
Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.
En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.
Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.
Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.