Al menos 57 personas murieron durante un ataque aéreo de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos contra una prisión administrada por el Estado Islámico (EI) en la ciudad de Al Mayadin, en el este de Siria, denunció hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Precisó que el bombardeo tuvo lugar este lunes contra un edificio de Al Mayadin que el grupo extremista usaba como prisión, por lo que la mayoría de las víctimas eran presos, 42 civiles y 15 guardias, pero advirtió que la cifra de fallecidos podría elevarse debido a que varios desaparecidos se encuentran entre los escombros.
El OSDH, que cuenta con una amplia red de activistas en Siria, agregó que el lugar bombardeado albergaba a unos 100 prisioneros, entre civiles y miembros de facciones opositoras del Ejército Libre Sirio (ELS) y del antiguo Frente al Nusra.
Antes de convertirse en cárcel, el edificio era la casa de un dirigente de la exfilial siria de Al Qaeda Abu Abdalá al Nuaimi, asesinado por el EI, que transformó el inmueble en un centro de detención.
Tras el bombardeo, aviones de la coalición volvieron a lanzar ataques aéreos sobre Al Mayadin, en concreto una base de la Brigada de los Halcones del Desierto, vinculada al EI, causando la muerte de una mujer que vivía en una casa cercana al cuartel, el cual había sido evacuado por los yihadistas tras el ataque a la prisión.
La coalición internacional ha admitido haber llevado a cabo entre el 25 y el 26 de junio ataques aéreos contra objetivos del EI en Al Mayadin, pero sin mencionar si ocasionó víctimas civiles.
“La misión fue planeada y ejecutada meticulosamente para reducir el riesgo de daños colaterales y potenciales daños a no combatientes», informó la coalición en un comunicado en el que explicó que la acción militar era necesaria para reducir la capacidad del EI de perpetrar atentados fuera y dentro de Siria.
Según fuentes de la Inteligencia estadunidense, el EI ha trasladado a la mayoría de sus líderes a Al Mayadin debido a las ofensivas en marcha contra las “capitales” de su autoproclamado califato en Siria (Raqqa) e Irak (Mosul).
Al Mayadin se localiza en el este de la provincia de Deir Azzor, que está dominada casi totalmente por el EI, salvo algunos barrios de su capital homónima y su aeropuerto militar, en poder de las autoridades sirias.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado unos 465 mil muertos y desaparecidos, más de dos millones de heridos, además cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.