El pasado domingo se confirmó la muerte de tres integrantes de una familia oriunda de Aguascalientes quienes habrían desaparecido desde el pasado 4 de julio; sus cuerpos fueron hallados brutalmente asesinados y descuartizados en Zacatecas.
Se trataba de una familia integrada por el señor Andrés Jurado, de 41 años; su esposa, María Yaneth del Razo, de 32, y su único hijo, Leonel Jurado del Razo, de apenas 3 años. Los tres viajaban rumbo a Hidalgo para visitar a sus familiares, mismos que interpusieron la denuncia por desaparición luego de perder contacto con ellos.
De acuerdo con reportes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Zacatecas, los restos se hallaron en distintos días en una presa ubicada en el poblado de Tayahua, en el municipio de Villanueva.
(Foto: Facebook Sonrisas Perdidas Hidalgo)
Fue el pasado martes 6 de julio, tan sólo unos días después de su desaparición, que se localizaron los torsos y las extremidades superiores e inferiores descuartizadas correspondientes al padre y al hijo, así como la cabeza del pequeño.
Una vez que las autoridades confirmaron la identidad de las víctimas, la Fiscalía realizó un segundo operativo en el sitio para hallar a la madre, cuyo cadáver se encontró el jueves 8 de julio en el mismo lugar.
Primeras versiones del Grupo Homicidios de la FGE de Zacatecas señalan que la familia habría sido asesinada por sicarios que operan en el municipio y quienes presuntamente los interceptaron en un retén para despojarlos de su automóvil Suzuki Swift.
Cabe resaltar que la ficha de Alerta Amber para el menor, así como los boletines de búsqueda de los padres fueron publicados en las redes sociales de la Fiscalía de Aguascalientes el pasado 9 de julio, fecha para la cual, según los relatos, ya se habían hallado – pero no identificado – los cuerpos de las víctimas.
Este brutal asesinato se une a a lista de los diversos homicidios y sangrientos escenarios que han azotado a Zacatecas en las últimas semanas a raíz de la ola de violencia que vive el estado.
(Foto: CRISTIAN HERNÁNDEZ/CUARTOSCURO)
El pasado 5 de julio la FGE localizó dos cabezas humanas abandonadas en una parada de camiones en la comunidad del Visitador en el municipio de Calera. Ese mismo día, los cadáveres de dos personas aparecieron durante la mañana en la capital de la demarcación colgados desde un puente peatonal junto con un mensaje de presuntos integrantes de una organización criminal.
Además de ello, el 30 de junio se reportó el asesinato de dos paramédicos, uno de ellos pasante de medicina, en la comunidad de La Florida, de Valparaíso. Información oficial detalló que los cuerpos fueron localizados con impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.
En ese mismo municipio, pero el 25 de junio, la guerra del Cártel de Sinaloa contra el Cártel Jalisco Nueva Generación dejó al menos 18 personas muertas tras un enfrentamiento que se prolongó por varias horas.
Y es que en los últimos cinco años, la lucha que se desató entre estos dos grupos, así como entre el Cártel del Golfo, ha mermado en relación al tráfico de drogas, principalmente en el centro de la entidad, lo que ha desatado la violencia e inseguridad.
En 2019, el cártel comandado por Ismael el Mayo Zambada se hizo más visible en los municipios de Mazapil, Juan Aldama, Río Grande, Chalchihuites y Sombrerete hasta llegar a Fresnillo. Mientras que el CJNG pactó con el del Golfo para controlar el territorio en la entidad.