Un buceador británico difundió un video sobre el problema de la basura en el mar cerca de la turística isla de Bali con estremecedoras imágenes de miles de desechos de todo tipo que flotan hacia la cámara.
El video submarino filmado por Rich Horner esta semana muestra la suciedad en Manta Point, un lugar reputado para bucear cercano a la isla grande de Bali.
El video ya ha sido visto cerca de un millón de veces en internet.
Cada año millones de turistas viajan a Bali atraídos por las playas con palmeras y la rica fauna marina.
«Las corrientes del océano nos traen una encantadora marea de medusas, plancton, hojas, ramas, frondas, palos, etc (…) ¡Oh, y algo de plástico!», escribió el buceador en su cuenta de Facebook.
Entonces, una ola de plásticos de todo tipo, botellas, vasos y bombillas inunda la imagen.
«¡Bolsas de plástico, más bolsas de plástico, plástico, plástico, tanto plástico!», se lamentó el buceador.
Esta isla indonesia, conocida como un lugar paradisíaco, se ha convertido en un símbolo de la crisis de la basura en el país.
El problema ha aumentado a tal nivel que las autoridades de Bali declararon el año pasado una «emergencia de la basura» en una franja costera de seis kilómetros que incluía las populares playas de Jimbaran, Kuta y Seminyak.
Manta Point se sitúa a unos 40 kilómetros de la isla principal de Bali.
Indonesia, un archipiélago de más de 17.000 islas, es el segundo mayor contribuyente del mundo a la basura de los océanos, después de China, con una cifra colosal de 1,29 millones de toneladas métricas cada año.
Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino
Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.
Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.
Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.
Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.
Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.
Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.