En el mundo entre 100 y 300 millones de personas tienen asma, y cada año mueren aproximadamente 180 mil personas por cusas atribuibles a esta enfermedad, indicaron especialistas.
Se trata de una enfermedad común que está aumentando su prevalencia mundial, y es más alta en los países industrializados tal vez por la combinación de los más importantes factores de riesgo como la predisposición genética y la exposición ambiental a sustancias y partículas inhaladas que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias.
En el Foro de Expertos en Asma 2016, señalaron que los costos económicos asociados a este padecimiento es uno de los más altos entre las enfermedades crónicas.
A nivel mundial, superan a los de la tuberculosis y VIH/SIDA juntos, y las economías desarrolladas, pueden gastar hasta 2 por ciento de su presupuesto de salud en asma.
Francisco Javier Torre Bolio, miembro del Consejo Nacional de Neumología, dijo que el asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias caracterizada por inflamación y broncoconstrición, la cual se presenta principalmente en edad temprana.
Los síntomas son episodios recurrentes de sibilancias (silbidos en el pecho), disnea (falta de aire), opresión en el pecho y tos.
Los pacientes pueden tener períodos de deterioro más grave y sostenido en el manejo de los síntomas, conocidos como exacerbación, crisis o ataques de asma.
Cuando una persona que presenta la enfermedad entra en contacto con un desencadenante como lo pueden ser una infección viral, polen o humo, sus vías respiratorias pueden inflamarse, hincharse, obstruirse y producir exceso de moco, lo cual dificulta la respiración.
Por su parte, el gerente médico de los laboratorios Boehringer Ingelheim, Javier Sandoval, expresó que los síntomas del asma recurrente, con frecuencia causan insomnio, (asociado con tos intensa por la noche), fatiga durante el día, disminución del nivel de actividad y ausentismo laboral o escolar.
La gravedad del asma se clasifica de acuerdo a la intensidad del tratamiento requerido para lograr el control de los síntomas, y ésta puede cambiar con el tiempo, dependiendo no sólo de la severidad de la enfermedad por sí misma, sino también de la capacidad de respuesta al tratamiento.
Notimex