Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detuvieron a Ángel Eduardo Prado Rodríguez, jefe del Cártel del Golfo, alias «El Ciclón 7» o «El Orejón», considerado el último de los primeros 15 objetivos prioritarios planteados por los gobiernos Federal y estatal.
Este viernes 16 de octubre, las autoridades que conforman el Grupo de Coordinación Tamaulipas confirmaron la detención de este presunto delincuente que era el que faltaba por detener dentro de la Estrategia de Seguridad Tamaulipas. De hecho, era el único de los objetivos de ese listado que no había podido ser detenido desde que se activó el 13 de mayo del 2014 la segunda fase de la Estrategia de Seguridad Tamaulipas.
Se informó que la detención se realizó poco después de las 06:00 horas de este viernes en un operativo realizado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes inmediatamente lo pusieron a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República.
Apenas el pasado martes 13 de octubre se cumplieron, los primeros 17 meses de la implementación de la segunda fase de la Estrategia de Seguridad Pública por parte del Gobierno Federal y estatal, donde se confirmó la detención de 3 mil 114 presuntos delincuentes.
En la reunión del Grupo de Coordinación Tamaulipas realizada en el cuartel militar del municipio de El Mante, que encabezó el Gobernador Egidio Torre Cantú y los mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Armada de México y demás dependencias policiacas, se dio a conocer que entre los detenidos destacan 23 de 33 objetivos prioritarios clasificados por el Gobierno de la República, 15 de un primer listado y 18 de un segundo.
Además han sido detenidos más de 400 operadores regionales de los grupos delincuenciales que operan en el Estado y se han decomisado 4 mil 833 armas de fuego largas y cortas, lo que refleja, de acuerdo a las autoridades, el compromiso de las fuerzas federales y estatales en el combate a la delincuencia y la violencia en Tamaulipas.
Fuente Excélsior