Agárrate estimado lector, arrancaron las campañas. Desde los primeros minutos de este jueves, Miguel Riggs abrió el proceso con un acto masivo en el cruce de las avenidas Universidad y Américas, donde se congregaron cientos de panistas para lo clásico: pegar calcomanías, bailes y mucho blanco y azul por todos lados.

Javier Garfio inicia un poco más tarde, a las 7:00 de la mañana, en la Diana Cazadora, para luego dirigirse al Centro de Convenciones, a presentar su propuesta de trabajo ante cerca de mil empresarios chihuahuenses.

En Juárez, Enrique Serrano repitió la fórmula y rindió su propio informe, pero ante los medios de comunicación. Esto será luego de que done su biblioteca personal al partido, en un acto también público.

María Antonieta Pérez arrancó también con su acto masivo en el Auditorio Cívico Benito Juárez, donde pretende llenar para demostrar que es una opción seria a la alcaldía.

Estas elecciones serán casi un experimento, que tienen pocas posibilidades de resultar afortunadas. En primera, están los cortísimos tiempos de campaña, que difícilmente permitirán a la ciudadanía informar su voto, aunque lo cierto es que bastan para quien desee informarse, pues seis meses de campaña no garantizan el involucramiento de la sociedad… al contrario.

Otra novedad es la impugnación previa, pues apenas arrancan las campañas y ya hay una cola de recursos legales interpuestos por distintos partidos, quienes se quejan de las reglas del juego que ellos mismos aprobaron antes de jugar.

Otra diferencia es que los medios tradicionales de difusión han perdido fuerza. Con la limitación a la propaganda en espacios públicos y medios de comunicación, y con el boom de las redes sociales y espacios web, los canales en los que los candidatos y sus propuestas llegan a la ciudadanía han cambiado, por lo que debe cambiar también el mensaje, pues la audiencia es más joven y un poco mejor informada.

Sin embargo, las campañas han cambiado en forma pero no en esencia. El dinero, el uso de la maquinaria gubernamental y el acarreo seguirán siendo los factores clave para ganar. A la gente hay que darle una motivación para salir a votar, porque el compromiso ciudadano, la participación y el involucramiento de la sociedad, son términos son poco más que una mera utopía.

Volviendo al tema de las impugnaciones, ayer venció el plazo para aprobar las candidaturas y no se sabe de ninguna rechazada, por lo que la paridad de género y otros requisitos fueron cubiertos sin problemas.

Pero aún están pendientes los fallos de las impugnaciones contra la alianza entre el PRI y sus partidos satélites, a quienes pretenden regalarles los votos que les sobren, para desplazar al PAN en el Congreso.

La otra impugnación pendiente es la del PRD municipal, que quiere tumbar las candidaturas comunes con el PRI, que por cierto, es indiferente al fallo, pues la labor de dividir y disolver al PRD ya está hecha, y muchos hasta desean que se caiga la alianza para no cargar con lastres como Héctor Barraza, que nada aportan y mucho afectan.

Al PRI tampoco parece preocuparle demasiado que desaprueben las alianzas con minipartidos como el PT, Pvem y Panal, pues la mayoría en el Congreso la tienen prácticamente segura de una forma u otra.

En el PAN, la esperanza se llama Juan Blanco, pues lo creen capaz de darle rumbo al naufragio de Riggs, y parece que lo está haciendo, pues por lo pronto ya salió la foto donde aparecen juntos Blanco, Riggs y Carlos Borruel, pues aunque sea un mero gesto, es una muestra de la sagacidad y madurez política del ex alcalde.

Este tipo de madurez es la que está pidiendo Fernando Herrera a los candidatos de los distintos partidos, pues si bien es un sueño guajiro, es su obligación hacer al menos un tibio llamado a la civilidad, ya que los cientos de millones que ha gastado no han servido para motivar a la ciudadanía a votar.

Y es que el juego limpio se rompe desde todos los frentes, pues hoy, en pleno arranque de campañas, habrá un evento masivo en el Teatro de los Héroes para presentar la reforma en materia civil y familiar, en plena veda. Luego, el 13 de junio, arrancan las ferias de Santa Rita, que contarán con transporte gratis.

Pero mientras los partidos preparan sus batallas por los votos, los criminales andan a sus anchas despedazándose, literalmente, en la zona centro sur del estado, desde Guachochi, Jiménez, Meoqui, Chihuahua y Parral, donde se desató una batalla con todas sus letras entre grupos criminales, al puro estilo Rambo.

Mucho se ha querido cacaraquear la mejora en la seguridad, pero la realidad se impone terriblemente, ya que una cosa es que dejen momentáneamente de asesinar, y otra muy distinta es contener la violencia y someter a los grupos criminales.

Lo cierto es que, en Juárez, los criminales sencillamente hallaron otra manera de convivir, alternativa al exterminio mutuo, pero un logro cualquier nivel de Gobierno es una falacia, pues los asesinos siguen sueltos e impunes, las víctimas siguen sin justicia y es cuestión de que se les meta el diablo de nuevo, para que desaten otro infierno.

Apenas ayer, en el San Francisco, agentes federales reventaron una presunta casa de seguridad, donde hallaron tres vehículos con reporte de robo. Los tenemos infiltrados hasta en la cocina…

Y hablando del San Francisco, una “ilustre” residente de este fraccionamiento, candidata a diputada plurinominal por el PT, debe desde siempre los servicios de mantenimiento. Claro, tenía que ser una Aguilar: América.

Los miembros de esta familia no superan la mentalidad de El Pasito, y acostumbrados a voltear los medidores en sus casas, no  pagar el agua y no dejar propinas, quieren vivir gratis, saqueando lo posible, cual tejones. Ahí le paramos.