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“Canelo” Álvarez va por tricampeonato e historia en el Madison

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El boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez afrontará un nuevo reto en su carrera deportiva y buscará hacer historia cuando rete al británico Rocky Fielding por el título supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Tres meses después de imponerse al kazajo Gennady Golovkin para arrebatarle los cetros de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y AMB, “Canelo” regresa a la actividad en su segunda pelea del año en un mítico y emblemático escenario para el boxeo como lo es el Madison Square Garden.

El “Canelo” soñaba con presentarse en la “Meca del boxeo” y lo hará en el mejor momento de su carrera, como un pugilista experimentado y favorito para medirse a Fielding, aunque en una división arriba de lo habitual, consciente del reto de subir a las 168 libras.

Con una preparación cercana a los dos meses, el tapatío señaló que su entrenamiento fue normal, “con sparrings al estilo del rival para adaptarnos, venimos bien, fuertes y el sábado vamos a demostrarlo”.

Además, llega más que motivado pues un triunfo le permitiría ingresar a una selecta lista de boxeadores mexicanos, los cuales han ganado títulos mundiales en tres categorías diferentes, la cual es de nueve y él podría ser el décimo.

En su historia la AMB ha tenido solo a cuatro tricampeones en distinta división y Saúl podría ser el quinto, pues ya ostentó el superwélter del organismo y ahora tiene el de peso medio.

“Soy el que saldrá a buscar, el que arriesga más, sé lo que voy a arriesgar el sábado y saldré a hacer mi trabajo, sé que es un reto y un riesgo para mí, pero estoy listo, estoy contento de pelear aquí en la ‘Meca del boxeo’”, aseveró el mexicano.

Fielding, quien hará la primera defensa de su corona mundial, sabe que está abajo en las apuestas, igual que en su pelea de título mundial contra Tyron Zeuge, pero con la confianza de defender el cinturón y derrotar a uno de los mejores libra por libra del momento.

Y para lograrlo buscará aprovechar los 11 centímetros de estatura en los que aventaja al “Canelo”, su alcance y poder de puños, “estoy ansioso por hacerlo, creo en mí, vengo como campeón y eso hacen los campeones, ganan y defienden, es una gran oportunidad”.

“Canelo” llega a esta pelea con récord de 50-1-2, 35 por la vía del nocaut, mientras que Fielding, en su estreno como monarca mundial, tratará de mejorar el 27-1 que presenta, con 15 antes del límite.

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Joshua impone jerarquía y detiene a Jake Paul en una pelea que dividió al boxeo

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Anthony Joshua dejó en claro la diferencia entre un excampeón mundial y una celebridad convertida en boxeador. El británico venció por nocaut técnico a Jake Paul en el sexto asalto de un combate de peso completo celebrado la noche del viernes en Miami, una pelea que desde su anuncio generó polémica por el contraste de experiencia, tamaño y trayectoria entre ambos contendientes.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds profesionales, despertó críticas por los riesgos que implicaba para Paul, quien llegó con marca de 12 triunfos y una derrota frente a Joshua, dos veces campeón del mundo y con récord de 28 victorias y cuatro caídas. Sin embargo, contra la mayoría de los pronósticos, el estadounidense resistió más de lo esperado y logró extender la contienda hasta bien entrada la segunda mitad.
Desde el inicio, Paul optó por el movimiento constante y el amarre, una estrategia evidente para consumir tiempo y evitar los golpes de poder del británico. Joshua, por momentos impreciso y visiblemente frustrado, tardó en encontrar su distancia, aunque poco a poco fue imponiendo su físico y su alcance.
En el quinto episodio llegaron los primeros momentos realmente críticos para Paul. Joshua conectó combinaciones más limpias, provocó dos caídas y estuvo cerca de finalizar el combate, aunque su rival logró sobrevivir con esfuerzo y algo de teatralidad, incluso recurriendo a gestos provocadores hacia el británico.
El desenlace llegó en el sexto round. Joshua salió decidido, conectó una derecha contundente que envió a Paul a la lona y, tras reincorporarse en evidente mal estado, el estadounidense recibió un uppercut y una nueva derecha al mentón que obligaron al réferi a detener la pelea. Paul terminó con el labio inferior partido, pero consciente y sonriente, reconociendo el cierre inevitable.
Más allá del resultado, el combate dejó sensaciones encontradas. Para Joshua, la victoria confirmó su superioridad sin que el análisis técnico vaya mucho más allá. Para Paul, haber llegado al sexto asalto frente a un peso completo de élite fue visto por algunos como una muestra de valentía y por otros como una peligrosa puesta en escena.
El debate sobre este tipo de cruces seguirá abierto, pero en el ring no hubo discusión. La experiencia y el poder de Anthony Joshua marcaron el final.

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