El mexicano Saúl ´´Canelo´´ Álvarez se confirmó como el gran prospecto del boxeo de su país y pasó con éxito su prueba de fuego, al ganar por nocaut técnico en el noveno asalto del puertorriqueño Miguel Cotto, la noche del sábado en Las Vegas Nevada.
En una pelea de los pesos welter pactada a 10 asaltos, y que sirvió de respaldo al combate entre los astros estadounidenses Floyd Mayweather y Shane Mosley, Alvarez se recuperó de un mal momento en el round inicial, cuando Cotto casi le tuvo noqueado, y sacó sus mejores recursos para liquidar el pleito a los 2:51 minutos del 9no asalto.
Con este resultado, el llamado Canelo -por su piel blanca y pelo rojo- se mantiene invicto en 31 peleas, con un empate, y 24 triunfos por nocaut.
Apenas comenzado el combate, el boricua pescó al ‘Canelo’ con un derechazo a la cara, y le cruzo con un gancho, para aflojarle las piernas, pero no le supo rematar y el mexicano sorteo el mal momentos peleando en reversa.
«Fue un inicio tenebroso. Pero poco a poco fui tomando confianza y comencé a dictar la pelea», aseguro Álvarez. «Cotto es un peleador que pega fuerte y nunca había sido noqueado».
Con las acciones equilibradas, Alvarez se dedicó a buscar los puntos débiles de un Cotto que se vio muy lento y pasado de peso, con al menos 20 libras más de las 147 que marcó en el pesaje del viernes.
El mexicano le sacó provecho a su mayor estatura y alcance para mantener a la distancia a su rival, iniciando las combinaciones con su jab y terminándolas con volados a la cara y ganchos al cuerpo, que le fueron distanciando en las tarjetas.
Al momento del desenlace, Álvarez iba delante en las tarjetas cuando a los 2:51 minutos del 9no asalto desembarcó una andanada de golpes a la cabeza de Cotto, que obligaron al árbitro Tony Weeks a detener la pelea.