La T-Mobile Arena, en Las Vegas, fue un espacio en ebullición que apoyó de principio a fin a Canelo Álvarez, quien venció a Gennady Golovkin en la esperada trilogía.
El tapatío derrotó por segunda vez al kazajo, en esta oportunidad por decisión unánime, con tarjetas de 116-112, 115-113 y 115-113.
De esta manera, retuvo sus fajines de peso Supermedio del CMB, AMB, OMB y FIB.
Tras el típico round de estudio, en el que ambos boxeadores midieron su distancia y el mexicano entró con una izquierda al rostro del kazaja, la pelea fue tomando forma.
A pesar de que al inicio del pleito “GGG”mantuvo alejado al mexicano con el jab, a partir del tercer asalto comenzó a desaparecer.
Golovkin tiró muy pocos golpes y fue cediendo la iniciativa a Canelo Álvarez, quien mostró su velocidad, mayor boxeo y combinaciones de golpes, rematando de derecha.
Para el quinto, el poder de Saúl se hizo sentir en la humanidad de su rival, pues conectó una derecha que lo hizo trastabillar e ir para atrás.
Los 40 años de Golovkin y haber subido a las 168 libras, sin duda le cobró factura al kazajo, quien lució desconocido sobre el ring.
“GGG” tuvo sus mejores rounds en el octavo y noveno, pues el pugilista mexicano decidió refugiarse en las cuerdas con el propósito de contragolpear.
El kazajo despertó tarde en la pelea y a partir del décimo la pelea fue de poder a poder. Canelo Álvarez bajó las revoluciones y cedió la iniciativa a su rival, lo que provocó que se metiera en problemas.
Aún así, Canelo Álvarez tuvo golpes certeros que hicieron que Golovkin se mantuviera con precaución, lo cual hizo que el kazajo se mantuviera parado.
Los últimos dos asaltos fueron para “GGG”, quien debía ir por todo para buscar un posible nocaut que le brindara la victoria.
No obstante, el mexicano absorbió bien el castigo y también intercambió golpes para que llegara el campanazo final.
Fuente: indigo